ALABASTRÓN DE MICENAS

La forma, de origen egipcio, posiblemente reproduce la de vasos de piedra o alabastro, piedras nobles cuyas vetas o jaspeados la decoración de este vaso podría sugerir o recordar. Es un recipiente que en la Grecia micénica se encuentra tanto en contextos domésticos como depositado en las tumbas como ajuar funerario y para el que Mountjoy propone una función como contenedor de ungüentos o miel. Su perfil es pronunciadamente ovoide, con base ligeramente convexa, casi plana, cuerpo achatado, con carena y diámetro máximo situados en el tercio inferior del vaso, tres pequeñas asas horizontales sobre el hombro, cuello corto y estrecho, y labio ancho exvasado, plano y ligeramente caído hacia abajo. La arcilla es de color ocre claro, muy depurada, con algunos desgrasantes visibles calizos. El barniz o pintura es de color marrón oscuro, mate. 



1300[ac]=1201[ac] (Heládico Reciente III A (HR III A) s. XIII a.C.)


La decoración subraya la articulación del vaso. Boca y cuello están completamente barnizados, excepto dos estrechas bandas reservadas en la zona más interior del labio. El cuello por el interior también está barnizado, y el resto reservado. Dos bandas anchas delimitan la unión del cuello y el hombro. La zona superior del cuerpo, desde el hombro hasta el punto donde se alcanza el diámetro máximo, está decorada con un motivo de escamas realizado con un trazo más fino, pero dispuestas de forma irregular. El pintor parece haber comenzado por la zona central de cada tercio del vaso, donde las escamas se disponen de forma más regular y con intervalos rítmicos, hasta la zona debajo de las asas, donde las líneas se hacen más irregulares y apretadas. En algunas áreas las escamas se han dibujado de mayor tamaño y se han convertido en simples líneas verticales onduladas o en zigzag. Este friso de escamas está limitado por abajo por una banda estrecha y otra reservada. La zona inferiordel vaso está completamente barnizada. La base está decorada con círculos concéntricos, alternando las bandas barnizadas y reservadas. 

El alabastrón globular o "redondo" es, junto al alabastrón de paredes rectas, uno de los vasos más populares de las primeras fases del Heládico Reciente III (HR III). Los orígenes de esta forma se rastrean en períodos anteriores, HR I y II. Hacia el HR II este vaso adquiere un perfil más achatado, plano y bajo. En el HR III A, el alabastrón sigue siendo una forma de gran aceptación, decorado con motivos como la retícula, las escamas, el espongiforme y las espirales. Un elemento decorativo marca en estos vasos la transición del HR II B al HR III A: la base está decorada con círculos concéntricos, en lugar de la rueda con radios ondulantes característica de las fases anteriores. El motivo de escamas, muy popular en el HR II, se mantiene en este nuevo período como motivo zonal en los vasos cerrados y en los más anchos como el alabastrón o la cratera. En este momento los motivos no figurados, a pesar de su carácter geométrico, son siempre mucho más fluidos, más indefinidos, intentan mimetizar de alguna manera las formas libres de la naturaleza, ajenos a esquemas mentales rigurosamente organizados. Sin embargo, esta frescura se irá perdiendo con el tiempo, y se convertirán en elementos mucho más simples, esquemáticos, repetitivos, jerarquizados y constreñidos por bandas o metopas, donde se impone una cada vez más severa simetría. Será entonces, en el HR III C, cuando se produzca el proceso inverso y los motivos figurados se mimeticen con los geométricos, cuando las formas naturales -los pulpos, por ejemplo- adquieran la misma apariencia que las espirales, los círculos o las líneas onduladas.

Colección Várez Fisa

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