CURSO DE CERÁMICA PREHISTÓRICA

Lo que puedes encontrar:
  • Yacimientos y Piezas representativas de la Prehistoria reciente
  • Técnicas de elaboración de piezas: ¿Cómo se ha hecho?
  • El vaso campaniforme desmonta la expansión migratoria de nuestros ancestros peninsulares hacia Europa
  • Mujeres-Pájaro del Neolítico
  • Aula de Cerámica Prehistórica en Peñaranda de Duero
  • Curso de Cerámica Prehistórica en Baños de Valdearados
  1. PRIMERA FASE DEL CURSO: CERÁMICA PREHISTÓRICA
  2. SEGUNDA FASE DEL CURSO: CERÁMICA CELTÍBERA Y VACCEA
  3. TERCERA FASE DEL CURSO: CERÁMICA ROMANA
  • NOS CUIDAMOS ENTRE AMIG@S


YACIMIENTOS Y LAS PIEZAS REPRESENTATIVAS DE LA PREHISTORIA RECIENTE
Las cerámicas que se representan en este trabajo, son, en la mayoría de los casos, las recuperadas en contextos calcolíticos ubicados en la Cuenca Media del Arlanzón y de la Ribera del Duero. Dentro de los conjuntos de este tipo se reconocen tanto similitudes como discrepancias morfo-tipológicas y técnicas que plantean un problema arqueológico cuyo alcance ha de ser contrastado mediante otras metodologías distintas a la tipología. Como medio se ha utilizado el análisis químico de cerámicas, el cual permite observaciones menos subjetivas.

Los resultados muestran aspectos interesantes que permiten discutir sobre la posible procedencia y los intercambios de las cerámicas calcolíticas en este sector de la Meseta Norte. Estos datos muestran una procedencia mayoritariamente local de las cerámicas junto a elementos intercambiados. En términos arqueológicos, el patrón se puede relacionar con un modelo doméstico de producción.

¿Cómo lograron las gentes Campaniformes destacar socialmente? 

Comenzando por las estrategias económicas, se ha puesto el énfasis en el control ejercido sobre determinados productos, tecnologías y actividades. De este modo, cabe interpretar la presencia de la distintiva cerámica Campaniforme en minas de cobre como un intento de hacerse con la explotación de tan codiciada materia prima.

Además de controlar la extracción de materia prima necesaria, también las élites Campaniformes hicieron lo propio con la actividad metalúrgica, de ahí la presencia de cerámicas en espacios donde se llevaban a cabo labores de reducción.

Las excavaciones en el exterior de las minas de cobre permitieron localizar los vestigios de las zonas de asentamiento temporal de los mineros. El hallazgo de los primeros testimonios campaniformes da pie a la consideración del porqué de su rareza. Entre los factores considerados se atienden rasgos culturales específicos, el papel de la exportación del cobre y de los retornos de la misma, además de consideraciones sobre un discreto desnivel social acaso limitador de la ostentación campaniforme.

En cualquier caso, los vasos campaniformes suelen relacionarse con el consumo de bebidas alcohólicas durante la celebración de banquetes ceremoniales de exaltación masculina. Si bien las analíticas de residuos han identificado cerveza e hidromiel en unos cuantos ejemplares, no todos los campaniformes desempeñaron esta misma función. Algunos hicieron las veces de vasijas-horno para reducir el mineral de cobre, en otros se han detectado restos de alimentos y también se emplearon como urnas funerarias. A pesar de esta diversidad de usos, creemos que existe una conexión ideológica entre ellos, de tal manera que habría que considerar a los campaniformes como una cerámica singular con un carácter ritual, destinada a actividades que conllevan algún tipo de transformación.

CAMPANIFORME SIMBÓLICO

Muy excepcionalmente algunos recipientes de la triada campaniforme incluyen, junto a las bandas decoradas con incisiones geométricas, representaciones esquematizadas de cérvidos y soles (en algunas interpretaciones símbolos oculados). 

En estos casos se habla de cerámica campaniforme  con decoración simbólica, una variante extremadamente minoritaria ya que, hasta la fecha se conocen sólo una treintena de piezas en toda la Península Ibérica. Las formas cerámicas que suelen tener este tipo de decoración son vasos y cuencos y sólo ha llegado hasta nuestros días una cazuela del yacimiento del Camino de las Yeseras.



Los motivos representados se enmarcan en la tradición del Arte Esquemático, una manifestación artística que se remonta al 5500 adne - coincidiendo con los comienzos del Neolítico en nuestra zona- y que se plasma, bien como pinturas y grabados en las paredes de megalitos, abrigos y cuevas.


El carácter elitista de la cerámica campaniforme se pone aún más de manifiesto, si cabe, a través de la apropiación de una simbología de larga tradición: lo que viene a ser un mecanismo legitimador con el que se trataba de conectar con los ancestros.

Cuenco con restos de hidromiel del yacimiento La Calzadilla en Almenara de Adaja (Valladolid)

 YACIMIENTOS Y PIEZAS REPRESENTATIVAS DE LA CERÁMICA DEL CURSO:



Los puntos del camino que puedes encontrar:

  • Castro de la Yecla (Silos, Burgos)
  • Cueva de San García (Ciruelos de Cervera - Burgos)
  • Cueva del Padre Saturio (Silos , Burgos)
  • Cueva de la Aceña (Silos, Burgos)
  • Cueva del Santo (Silos, Burgos)
  • Castro de la Yecla - (Burgos)
  • El Hundido - Monasterio de Rodilla (Burgos)
  • Cerro del Castillo (Burgos) 
  • Peñaranda de Duero (Burgos)
  • Túmulo de Virzagal - Tablada de Rudrón (Burgos)
  • Peña Amaya, Amaya (Burgos)
  • El Castellar - Poza de la Sal (Burgos)
  • Rompizales I (Burgos)
  • Fuente Celaya - Quintanadueñas (Burgos)
  • Cueva de los Orejones de Montescusu - Espinosa de los Monteros (Burgos)
  • Manantial de Peñuelas - Celada de Peñuelas (Burgos)
  • Paulejas - Quintanilla del Agua (Burgos)
  • Villayerno - Morquillas (Burgos)
  • Camino de las Yeseras (Madrid)
  • Las Carolinas (Madrid)
  • La Calderona en Valdemoro (Madrid)
  • Fuente Olmedo (Valladolid)
  • Almenara de Adaja (Valladolid)
  • Prado Esteban en Pedrajas de San Esteban (Valladolid).
  • Cova Santa de la Font de la Figuera (MONTESA, Valencia)
  • Alx en Provence, Bouches du Rhone
  • Los Millares - Santa Fé de Mondújar (Almería)

Castro de la Yecla (Silos, Burgos)
En el Castro de La Yecla, localizado en un relieve destacado denominado “La Pedraja”, existen evidencias de ocupación humana continuada desde el Campaniforme hasta la Edad Moderna. El yacimiento, ampliamente referenciado bibliográficamente, fue descubierto por el Padre Saturio en el año 1936, e incluido en el Plan Nacional de Excavaciones del año 1942, desarrollándose dicha excavación al frente del propio P. Saturio y Luis Pericot García. Gran parte de los materiales recuperados en la intervención se perdieron como consecuencia del incendio que arrasó parte del Monasterio de Silos en el año 1970, otros han sido sustraídos o se hallan en paradero desconocido. 

Cueva de San García (Ciruelos de Cervera - Burgos)

Fragmentos cerámicos con incisiones de línea seguida formando retícula en aspa, zigzag y triángulos rellenos de formas irreconocibles, pero todas pertenecientes a grandes vasos .
Bibliografía: MARTÍNEZ SANTAOLALLA, 1926: 96; 1930: 114.

Cueva del Padre Saturio (Silos , Burgos)

Abundantes fragmentos entre los que destacan:
Fondo de un probable vaso con decoración de línea incisa dispuesta en círculos concéntricos con dos zonas de zigzag y otras dos de rayitas radiales y trazos oblicuos. Borde de un cuenco con rayitas oblicuas incisas, una línea profunda paralela al borde y una banda de retícula en aspa limitada por dos líneas de técnica puntillada. Los materiales se hallan en el Museo del Monasterio de Silos.
Bibliografía: MARTÍNEZ SANTAOLALLA, 1926; 1930: 111.

Cueva de la Aceña (Silos, Burgos)

Fragmentos con decoración incisa de línea seguida entre los que destaca un borde vaso con banda de líneas rellenas, cuyo centro ocupa una franja de zigzag y otra con motivo de cremallera, y un fragmento
de fondo con decoración zonal concéntrica.
Bibliografía: MARTÍNEZ SANTAOLALLA, 1926: 90; 1930: 112

Cueva del Santo (Silos, Burgos)

Vaso entero de forma acampanada, ancho y de poca altura, sin decorar y con la superficie alisada. Bibliografía: MARTÍNEZ SANTAOLALLA, 1926: 93; 1930: 115. 

El Hundido - Monasterio de Rodilla (Burgos)

Las manifestaciones funerarias documentadas en El Hundido pertenecientes al Neolítico Final y Calcolítico aportan interesantes novedades al conocimiento de los rituales funerarios del inicio de la Edad de los Metales en la Península Ibérica y de las conexiones culturales entre la Meseta y la cuenca alta y media del Valle del Ebro. La tumba colectiva, que acogió a casi un centenar de individuos, es un excepcional ejemplo de monumento funerario tanto por su estructura como por el complejo ritual en ella practicado, que culminó con su destrucción premeditada mediante cremación.

A continuación se presenta la primera vajilla tipo Ciempozuelos completa que se ha localizado en la provincia. Procede de Monasterio de Rodilla y se trata del ajuar funerario de dos enterramientos campaniformes intrusivos en un dolmen. Cazuela y vasos decorados, punzones, punta palmela y un pequeño fragmento de pirita componen los objetos que acompañaban las inhumaciones y que se fechan en torno a la segunda mitad del III milenio a.C.


Cerro del Castillo (Burgos) 

El trabajo centra su interés en el registro arqueológico prehistórico procedente del Cerro del Castillo de Burgos. La información procede de la excavación llevada cabo a mediados de los años 80 por el equipo dirigido por José Luis Uribarri. En ella se documentaron evidencias campaniformes en el estrato más antiguo de una secuencia fundamentalmente protohistórica (nivel XII). Su presencia dio pie a interpretar tal estrato como un nivel de ocupación campaniforme. 

Desde el Taller de Cerámica ENTRECÁNTAROS, preparamos una revisión de los materiales arqueológicos. Puesto que el registro del Cerro del Castillo ha sido utilizado habitualmente por los investigadores en sus argumentaciones, es necesario llevar a cabo una actualización de la información arqueológica.

Peñaranda de Duero (Burgos)

En 1991, durante una prospección en superficie de la zona de la Ribera del Duero a la que pertenece Peñaranda,  se encontraron restos de un ajuar formado por vaso y cazuela. Nunca se encontraron restos del cuenco.

Desde nuestro taller de cerámica y dentro de las actividades concentradas en el Curso de cerámica histórica,  proponemos diseños de cuenco basándonos en las dos piezas reconocidas, en un programa denominado COMPLETA EL AJUAR..

Estas piezas y muchas más   puedes conocerlas en nuestro Espacio Artístico A CÁNTAROS.  ¡Te esperamos!



CAZUELA CAMPANIFORME estilo Ciempozuelos según el trabajo de prospección realizado en Peñaranda de Duero en 1991.

Decoración incisa en tres cenefas situadas en el exterior de la pieza.



Túmulo de Virgazal - Tablada de Rudrón (Burgos)

El túmulo acoge los restos de al menos ocho personas (tres mujeres, dos hombres y tres niños), la mayoría de época campaniforme* (aunque no coetáneas) y dos de la Edad del Bronce**. El único esqueleto completo e intacto, ubicado en el centro y cubierto por lajas, sería el enterramiento fundacional, nombrado por los arqueólogos como el patriarca.


El patriarca fue un individuo robusto de 30-40 años. Es curioso comprobar que el C-14 arroja una fecha cien años más antigua para otro de los cuerpos, posiblemente un heroico antepasado re-enterrado en el túmulo del patriarca.

Los análisis genéticos del patriarca (Virgazal 1) y un hombre del Bronce (Virgazal 2) muestran que no descienden directamente de las poblaciones calcolíticas de la Península

Peña Amaya, Amaya (Burgos)

Piezas del ajuar campaniforme a partir del trabajo de excavación y del estudio de los objetos depositados en el Museo de Burgos publicados en LA OCUPACIÓN PREHISTÓRICA DEL CASTRO DE PEÑA AMAYA, escrito por Soledad Estremera Portela y Javier Quintana López.






El Castellar (Poza de la Sal, Burgos)

El control sobre la explotación de la sal se está revelando, al menos en la península ibérica, como una actividad controlada por las élites campaniformes, según invita a pensar el hallazgo de su fina vajilla en factorías salineras y en las proximidades de recursos salinos de interior.

Las recreaciones de Arturo Asensio para el MAN, ilustran las labores implicadas en la obtención, ignición y secado de la sal a partir de la documentación arqueológica de los yacimientos de Salinas de Espartinas, Molino Sanchón II y el Castellar de Poza de la Sal, en Madrid, Zamora y Burgos respectivamente.

Reproducción del vaso campaniforme de estilo Ciempozuelos del tolmo septentrional de El Castellar (Poza de la Sal, Burgos)

YACIMIENTO DE ROMPIZALES I (BURGOS)


El yacimiento arqueológico de Rompizales I se localiza en el Monte de la Abadesa, en Burgos. El entorno lo constituyen una serie de cerros donde el límite entre la plataforma de páramo y la zona de cuesta no es nítido.

Los suelos incluyen diferentes depósitos de origen lacustre conformados por arcillas, margas y yesos, con proliferación de embolsamientos de arenas. En uno de ellos se emplaza Rompizales I. Es un yacimiento de grandes dimensiones que se manifiesta como un palimpsesto de materiales de unas 32 ha. El entorno está sometido a una fuerte transformación que ha sustituido la dehesa preexistente por un espacio industrial que en el momento de su excavación se encontraba en proceso de ampliación.

FUENTE: Revisando el registro arqueológico de Rompizales I (Burgos)

FUENTE CELAYA - QUINTANADUEÑAS (BURGOS)
Fuente Celada es un yacimiento ubicado en el término de Quintanadueñas, localidad a 8 Km. al noroeste de la ciudad de Burgos. Las evidencias documentadas en este lugar (Martínez Díez et al. 2008) constituyen un buen ejemplo de los yacimientos calcolíticos de la Meseta Norte.



CUEVA DE OREJONES DE MONTESCUSU - Espinosa de los Monteros (Burgos)
El yacimiento lleva el nombre de uno de los boquetes redondos (orejones) que presenta en buen número la pared meridional de la Peña de Valdescaño, macizo cantil de caliza que se levanta sobre el curso alto del río Trueba, a la altura del caserío de las Machorras, jurisdicción del ayuntamiento de Espinosa de los Monteros, en Burgos.

MANANTIAL DE PEÑUELAS -CELADA DE PEÑUELAS (BURGOS)




PAULEJAS - QUINTANILLA DEL AGUA (BURGOS)


VILLAYERNOS - MORQUILLAS (BURGOS)


YACIMIENTO DE LAS CAROLINAS (MADRID)
Se propone una interpretación sobre el contexto en que se utilizaron piezas como la encontrada en este yacimiento. Se trata de un cuenco hemiesférico con decoración a bandas de estilo Ciempozuelos en su exterior y simbólica en el interior.  Éste se explica como síntesis entre los ritos propios del Campaniforme, quizás relacionados con el empleo de bebidas alcohólicas, y aquellos característicos de los sistemas de creencias locales anteriores, posiblemente basados en el consumo de sustancias alucinógenas, y reflejados de una u otra forma en el "arte rupestre" y megalítico peninsular. Todo ello dentro de un contexto ideológico y social conflictivo que justificaría su existencia, importancia y difusión. 


Fuente documental: Garrido Peña R. y Muñoz López Astilleros K. (2000). Visiones sagradas para los líderes. Cerámicas campaniformes con decoración simbólica en la Península Ibérica. Complutum, 11, 285. https://revistas.ucm.es/index.php/CMPL/article/view/CMPL0000110285A

YACIMIENTO DE LA CALDERONA - VALDEMORO (MADRID)

YACIMIENTO CAMINO DE LAS YESERAS (MADRID)

Yacimiento Calcolítico de Camino de Las Yeseras donde se ha documentado una ocupación a lo largo del III milenio que, en el tránsito al II milenio AC, acoge a grupos poseedores de cerámica campaniforme que renuevan los equipos materiales con la explotación de nuevos recursos líticos, adaptan su cabaña a una mejor movilidad y practican rituales funerarios diversificados dentro del poblado. 



Fuente Olmedo (Valladolid)

VASO CAMPANIFORME de estilo Ciempozuelos con decoración incisa. Reproducción de la pieza del ajuar de Fuente Olmedo.




Prado Esteban en Pedrajas de San Esteban (Valladolid).




Ajuar campaniforme de estilo Ciempozuelos con decoraciones incisas de piezas encontradas en el yacimiento de Prado Esteban (Pedrajas de San Esteban).
Fuente: Revista Opiddum 13, 2017

Almenara de Adaja (Valladolid)

Elaboración de un cuenco campaniforme de estilo Ciempozuelos a partir del estudio del CONTEXTO Y POSIBLE SIGNIFICADO DE UN CUENCO CIEMPOZUELOS CON DECORACIÓN SIMBÓLICA DE CIERVOS HALLADO EN ALMENARA DE ADAJA (VALLADOLID) escrito por Elisa Guerra Doce y Germán Delibes de Castro.





En el mismo yacimiento, se ha encontrado un cuenco con restos de hidromiel


Cova Santa de la Font de la Figuera (MONTESA, Valencia)


Alx en Provence, Bouches du Rhone

Vaso de almacenamiento "epicampaniforme" de Alx en Provence, Bouches du Rhone, según el trabajo de Clos Marie Louse.



LOS MILLARES - SANTA FÉ DE MONDÚJAR (ALMERÍA)
El yacimiento de Los Millares se localiza en el municipio de Santa Fe de Mondújar (Almería) en una meseta con forma de espolón entre La rambla de Huéchar y el río Andarax, a 20 km. de su desembocadura.

Este enclave arqueológico es un referente del Calcolítico a nivel europeo, ya que su organización espacial demuestra una extraordinaria complejidad funcional para el que fue su momento de ocupación (del 3200 al 2200 a. C.).

Se compone de un poblado con cuatro líneas de murallas concéntricas, una necrópolis de tumbas colectivas y un conjunto de 13 fortines, situados a ambos lados de la rambla de Huéchar, que completan el potente sistema defensivo que controló el asentamiento y su territorio más próximo.

La necrópolis ocupa una extensión de unas 13 hectáreas y se localiza a las afueras del poblado. Se compone de unas 80 sepulturas de grandes dimensiones y diversas estructuras de carácter ceremonial. Las tumbas se distribuyen conformando pequeños grupos, lo cual refleja las relaciones familiares, sociales y simbólicas existentes en Los Millares.

VASO DE LOS MILLARES



¿Cómo se han hecho?

MODELADO

Elaboración mediante pellizco

La técnica de modelado en cerámica mediante pellizco, es una de las técnicas básicas para comenzar en cerámica.



A lo largo de nuestro Curso de Cerámica Prehistórica verás como se realiza la técnica de modelado mediante pellizco, la primera que se utilizó para trabajar el barro, la primera que de forma intuitiva utilizaron los humanos del neolítico y consiste en dar forma al barro presionándolo directamente con nuestras manos. 

1. Amasando el barro
Procedemos amasando el barro, siempre para eliminar burbujas de aire, y alinear partículas.

Cortamos un trozo de barro ,que no sea excesivamente grande y que podamos dominar la pella de barro y con ambas manos hacemos una bola de arcilla.

2. Bola de arcilla en la palma de la mano
Depositada la bola de arcilla en la palma de la mano y con la otra mano, presionamos con el dedo pulgar en el centro de la bola de arcilla, haremos un agujero en el centro de la bola, sin perforar el fondo, y más o menos cuando creamos que tenemos 1,5 cm presionaremos hacia las paredes de la pieza desde el centro, para hacer más grande el agujero.



3. Presionamos el barro
Partiendo desde la base de la pieza vamos presionando desde la base hacia la boca de la pieza, poco a poco y vamos girándola suavemente. Esto debe hacerse lentamente. Y de este modo vamos haciendo las paredes más altas y más delgadas. a medida que vayamos avanzando con el trabajo de modelado.

4. Cómo controlamos la forma
El truco para dominar la pieza y que tome la forma que queremos, es que siempre que presionemos por un lado, en ese mismo lado por la otra parte de la pieza debe estar una zona de la mano que haga de muro de contención.


5. Problemas y soluciones que surgen en el trabajo
Cuando se es principiante y no se domina la técnica se tarda más de lo necesario en hacer la pieza, por lo que se toca esta en exceso la consecuencia resultante es que calentamos en exceso la pieza haciéndole perder humedad, y bajando su plasticidad, empezarás a notarlo porque se empieza a agrietar por los bordes.

La solución es mojarte las manos de vez en cuando para bajar la temperatura de las manos, y secarlas para continuar trabajando

Otro problema muy común es que los bordes de la pieza se suelen abrir demasiado

Este problema se soluciona cortando de las paredes de la pieza unas cuñas en forma de V, a intervalos regulares o bien de una sola parte de la pieza, dependiendo lo que se haya abierto de más. Y procedemos igual que cuando queremos unir dos partes, rayamos ponemos barbotina y unimos presionando.

Si por el interior se nos ha quedado escalón y no podemos solucionarlo con los dedos también podemos arreglarlo añadiendo un pequeño rollo y alisando.

Es muy interesante y recomendable hacer este ejercicio para adiestrar las manos, y empezar a interactuar con el material sin ningún instrumento más, barro, y nuestras manos es suficiente.

Elaboración mediante urdido o rollos

Realizamos una pieza con la forma y la decoración de los dolios y grandes tinajas utilizadas para conservar aceite y cereales. Se guardaban en las cabañas de adobe y piedra, semienterradas por lo que gran parte de la decoración se sitúa en la zona superior.

El material usado es arcilla y al ser una pieza bastante grande y recta, haremos el crecimiento mediante rollos de arcilla bastantes gruesos  hasta alcanzar la altura deseada, que en este caso, rondará unos 45 cm.

Partimos del modelado de la base con una bola de tamaño medio que fijamos a la rueda de mano. Después, apretamos el centro de la bola hasta hacer una pequeña vasija de base plana y un centímetro de grosor.

A partir de este momento, vamos modelando los rollos de arcilla y uniéndolos a la pieza. Entre cada rollo, rascamos ligeramente la zona donde vamos a trabajar y aplicamos barbotina, que no es otra cosa que arcilla muy diluida y pegajosa.

una vez juntas las dos partes, cosemos la unión de ambas. Para ello0 unimos con un palo de modelar los dos bordes de los rollos y fusionamos ambas partes. Este proceso se realiza tanto en el exterior de la pieza como en su interior.

Vamos a hacer la pieza por tandas de unos 18 centímetros de altura para que la arcilla ya modelada aguante el peso. 

Podemos anticipar la forma final de la pieza aprovechando que la colocación de los rollos de arcilla abre el diámetro de la vasija, aunque es muy importante controlar que no se desboque y perdamos en control de forma y tamaño.

Al realizar la elaboración de la pieza mediante segmentos de unos 18 centímetros cada uno, la primera preocupación que tenemos en cuenta es unificar el estado de humedad del último rollo puesto con el primero de la siguiente tanda. 

Aunque este cuidado debemos tenerlo en cuenta en todo el proceso de modelado de la vasija, es en la unión entre lo creado anteriormente y lo nuevo por poner donde existe mayor riesgo de rotura al cocer la pieza.

Para hacer la boca de la tinaja usamos un rollo de arcilla más grueso al que daremos la forma deseada. Una vez terminada la pieza y cuando está en dureza de cuero, dibujamos con un punzón las líneas por donde van a ir las bandas decorativas y enasamos (pegar las asas).

ESPATULADO
Todo el exterior (y si queremos también dentro de la vasija), podemos igualarlo mediante el espatulado de la pieza. Para ello usamos una "tiradera" de madera, hueso o metal que permita arrastrar las desigualdades de la arcilla y dejar las paredes más uniformes. 


Esta técnica se puede realizar hasta lograr un acabado casi perfecto en el que no se distinguirán la uniones de los rollos de arcilla ni las marcas de los dedos al trabajarla.

BRUÑIDO
Tras el espatulado, podemos bruñir la pieza. La diferencia entre ambas técnicas cerámicas consiste, principalmente en que el bruñido se realiza para hacer impermeable la vasija y que, una vez cocida, pueda contener líquidos.


En el Curso de Cerámica Prehistórica, para bruñir usamos piedras de las que se localizan en los cauces del río, minerales muy pulidos como el cuarzo, herramientas de madera o hueso y si nos permitimos alguna licencia fuera de época, placas de cristal.

DECORACIÓN INCISA, EXCISA Y BOQUIQUE
Decoración incisa

Las cerámica prehistóricas eran generalmente lisas, sin decoración, aunque ocasionalmente algunas piezas se fueron convirtiendo en singulares con la aparición de la decoración. Hablamos de decoración incisa en el caso de que se haya aplicado un instrumento apuntado de manera corrida sobre la pasta. Los motivos decorativos que se realizan mediante este tipo de decoración suelen ser complejas composiciones en las que a veces aparecen también motivos impresos por lo que podemos hablar en este caso, 'de decoración inciso-impresa.


Decoración impresa: definimos impresión como "la huella resultante de la presión de un objeto o herramienta sobre la superficie de la cerámica". Durante la Edad del Bronce, para el caso del material estudiado en esta fase del Curso de Cerámica Prehistórica, este tipo de decoración es el más utilizado.

La cerámica campaniforme no se asocia específicamente a un pueblo determinado o a una cultura, sino que llega procedente de otros núcleos, repartiéndose los tipos según el lugar de origen. Así en líneas generales se observa que las formas decoradas con técnica de incisión de línea continua son frecuentes en la Meseta; en el Valle del Arlanza se mezclan con las de bandas puntilladas y en las zonas pirenaicas se repiten estas últimas junto con las decoraciones cordadas.

Atendiendo a las técnicas decorativas y a la disposición de las decoraciones hallamos cinco tipos diferentes:
1. El puntillazo geométrico. Técnica que se consigue mediante la impresión de un instrumento dentado (peine o ruedecilla) sobre la pasta blanda, formando las decoraciones bandas de variados motivos a base de triángulos, rombos, zigzag, líneas paralelas, etc., que hábilmente se combinan.
2. El de línea incisa o incisión seguida. Se realiza aplicando un punzón a la superficie de la vasija que se desliza sin levantarse, trazando las mismas complicadas decoraciones geométricas que en el caso anterior.
3. El puntillado de bandas. Con la técnica del peine o la ruedecilla, su decoración se dispone o en bandas de líneas paralelas oblicuas, generalmente de dirección alternante o en grupos de líneas horizontales, separadas en ambos casos por zonas lisas.
4. El cordado. Se produce al rodear la vasija con un cordel apretando hasta que se impriman las huellas del trenzado, resultando siempre líneas horizontales. Parece que estas líneas no se agrupan formando una alternancia de zonas lisas y decoradas sino que se distribuyen regularmente por toda la vasija.
5. El mixto. Es la mezcla del tipo de bandas puntilladas con la técnica de cuerdas, que limitan las bandas de rayitas puntilladas oblicuas y paralelas entre sí.
6. El impreso. Se asocia siempre a la técnica de línea incisa y se realiza apretando una punta sobre el barro tierno dejando una impronta que varía según sea ésta. Los bellos zigzag en relieve que se pueden obtener con este método ha dado lugar a que autores como Castillo la denominen «pseudoexcisa» .

Digitaciones: una digitación es la huella que deja la yema del dedo al presionar éste sobre la arcilla aún sin cocer. Estas digitaciones suelen aparecer generalmente en el labio del vaso o sobre cordones en la pared del mismo más o menos cerca del cuello.

Ungulaciones: definimos ungulación como la huella que deja la uña al presionarla sobre la arcilla aún fresca. Generalmente esta huella tiene forma de "media luna" aunque todo depende de la forma en la que se ha colocado el dedo al presionar, tanto que en algunos casos se marca la uña y también la yema del dedo completa. Al igual que en el caso de las digitaciones, las ungulaciones pueden aparecer directamente sobre la pared o sobre un cordón siendo más frecuentes que las digitaciones.

En algunas ocasiones estas impresiones se realizan con un instrumento, dejando una huella muy semejante a una ungulación. 

Cordones: ya explicamos para el caso de las digitaciones y las ungulaciones, como éstas algunas veces aparecen sobre estos cordones.
También los encontramos lisos. Ya sean lisos o decorados, distinguirnos entre cordones realzados o aplicados. En el primer caso se trata de cordones que se han realizado pellizcando la pasta fresca de la pared del vaso obteniendo, como su nombre indica, un realce al que se le da forma de cordón. En el segundo caso el cordón se ha confeccionado previamente y se aplica sobre la pared del vaso.
Excisa: al contrario que en la incisión, en este caso la decoración queda en relieve debido a la eliminación de pasta en la zona que rodea al motivo decorativo. 

Boquique: este tipo de decoración se consigue con un instrumento, generalmente un punzón, que se desliza por la superficie exterior describiendo pequeñas líneas combinadas con puntos. Con frecuencia forman guirnaldas. 

Carenado. Se trata de recipientes cerámicos de factura cuidada que destacan por la alta calidad de sus acabados, el uso ocasional de apliques y una casi total ausencia de motivos decorativos. La parte inferior de la pieza se hace con el molde de un cuenco. A partir de ahí, se marca el cambio en la dirección del modelado haciendo una amplia curva cóncava hasta un labio saliente.


Vaso de forma compuesta, con un cuerpo en forma de cuenco parabólico y un cuello troncocónico, rematado en un borde exvasado. La unión entre ambos cuerpos forma una carena de altura irregular, pero bien marcada algo por debajo de la mitad de la pieza. La cazuela sigue el mismo tipo de elaboración y sólo cambia en su diámetro.


COCCIÓN REDUCTORA (CARBONACIÓN)
Cuando las piezas están totalmente secas se cuecen en una gaceta con algún tipo de combustible. En nuestro caso usamos cáscaras de pipas de girasol. La gaceta es un recipiente de barro refractario donde se ponen las piezas con las cáscaras de pipas para luego cocerlas en el horno, donde reproducimos una atmósfera reductora debido a la falta de oxígeno.

Entre una pieza y otra, debemos poner una buena capa de material para que acolchar el espacio vacío entre ellas y cuando todas las piezas están en el interior cerramos la tapa. Cuando era fácil de encontrar, usábamos latas de pintura metálicas como gacetas, pero la llegada del plástico ha hecho desaparecer, casi por completo, esta posibilidad.

La cocción va a alcanzar los 700º que es la temperatura que se lograba en la época calcolítica. Cuando terminamos la cocción y tras enfriarse el horno, descubrimos las piezas, veremos que salen de un color pardo oscuro o negras. 


RESALTE DE DECORACIÓN CON PASTAS
Una vez bien lavadas, se resaltan la decoración aplicando una solución de agua con carbonato de calcio, de forma irregular para que se parezcan a las antiguas piezas. Una vez seco, se retira el sobrante con ayuda de una esponja limpiando en sentido contrario a las líneas de decoración para evitar que la esponja arrastres el carbonato inserto en las marcas.


El vaso campaniforme desmonta la expansión migratoria de nuestros ancestros peninsulares hacia Europa


Un estudio internacional publicado en Nature, en el que participan investigadores de la Universidad de Murcia y dirigido por la Universidad de Barcelona, deshace una teoría centenaria. El análisis de ADN de más de 400 individuos asociados a vasijas y otros objetos prehistóricos de época campaniforme han revelado que esta cerámica se difundió por toda Europa a través del intercambio cultural, y no mediante la expansión de grupos desde la península hacia el continente, como se pensaba hasta ahora: las cerámicas no fueron de la mano de la población.

La cerámica campaniforme aparece por primera vez hace unos 4.500 años, estando en la península los restos más antiguos. Esta cerámica, llamada así por tener una forma característica similar a una campana invertida, se decoraba profusamente con motivos geométricos incisos e impresos (bandas paralelas, reticulados, triángulos, etc). También forman parte de este “horizonte campaniforme” puñales y punzones y puntas de cobre, botones de marfil, brazaletes de arquero en piedra e incluso algunos objetos de oro batido. En nuestras tierras encontramos estos objetos formando parte de enterramientos colectivos, una modalidad funeraria diseñada para reforzar el papel de pertenencia al grupo.

Los mismos utensilios vuelven a aparecer en Europa central, pero a diferencia de la península, se encuentran en enterramientos individuales y son asimilados por poblaciones que proceden del este del continente, que reproducen sus decoraciones adaptándolas a sus tradiciones. Las redes de comunicación permiten que lleguen hasta estas zonas, donde se asumen como un elemento singular y se utilizarán para enterramientos particulares, dotando de singularidad y remarcando la individualidad del difunto. Pero, a pesar de esas redes por las que fluían objetos, las poblaciones peninsulares y de Europa Central no tuvieron relación genética.

Joaquín Lomba Maurandi, profesor del área de Prehistoria de la Universidad de Murcia, comenta que tradicionalmente se creía que este hecho se produjo por una migración de gentes desde la península hacia el resto de Europa, pero este nuevo estudio desmonta dicha teoría. “Aunque las fechas más antiguas siguen siendo peninsulares, no hay movimiento de población hacia Europa central. Esa es una de las grandes conclusiones y novedades” resalta.

“Curiosamente el intercambio de materiales hace que los vasos campaniformes que aquí se emplean en enterramientos colectivos, a través de las vías de comunicación lleguen al resto de Europa. Pero allí se asumen como elementos distintivos y se utilizan para enterramientos individuales, donde lo importante no es la pertenencia a un grupo, sino el perfil del individuo” recalca el profesor de la UMU, un claro indicador de progresiva jerarquización social.

“El avance migratorio de estas gentes centroeuropeas hacia el oeste continúa hasta las Islas Británicas, donde penetran junto con los materiales campaniformes; el estudio revela que las poblaciones previas tienen allí un perfil genético diferente al de las poblaciones que encontramos después del campaniforme, por lo que se puede afirmar que al menos el 90% fue reemplazado por la llegada de gentes campaniformes procedentes del continente”, explica razonadamente Lomba.

En cuanto a la Península, queda claro que quienes fabricaron los metales y cerámicas campaniformes fueron gentes con una configuración genética muy distinta de las posteriores, por lo que los futuros trabajos se orientarán a saber en qué momento se produce la introducción de componente estepario, que es el que vemos en la actualidad.

Dicha investigación cuenta con diez yacimientos peninsulares, entre ellos Camino del Molino, en Caravaca de la Cruz, cuyo estudio coordina Lomba Maurandi. El yacimiento caravaqueño, en el que se han encontrado restos de más 1.300 individuos y con una antigüedad de 4.500 años (2.600-2300 a.C.), ha formado parte del estudio gracias a la calidad de los restos y de la información recopilada durante su excavación y estudio. 

Recientemente, este equipo internacional ha publicado en Scientific Reports de Nature los resultados relacionados con otro estudio del ADN, en el que también ha participado este investigador de la Universidad de Murcia. En este caso para conocer el linaje y la mezcla de poblaciones en Europa Occidental durante el Neolítico. El estudio determina cómo se mezclaron las poblaciones provenientes del Próximo Oriente con las locales, destacadas como sociedades eminentemente cazadoras y recolectoras. Esta interacción produjo una “neolización”, que dio paso a nuevas economías con tendencia hacia a la agricultura y ganadería y un mayor sedentarismo. 

Asimismo, este estudio recalca que las poblaciones de la península muestran una relación más compleja e intensa con los recién llegados, frente a la que se produjo en el resto de Europa. “Es interesante porque se ven las mezclas. Evidencias muy claras de que la gente de aquí, como las de todos sitios, son productos de continúas mezclas” concreta Lomba.

Como si se tratase de una fábula, Lomba explica cómo se produce este hecho. “El sureste peninsular es un balcón al Mediterráneo, una gran charca en torno a la cual interactúan varias ranas. En la medida en la que evoluciona la charca, aunque no estén en contacto, a veces actúan de manera similar y eso hace que las culturas mediterráneas puedan ser parecidas, a pesar de que no siempre exista contacto entre ellas; otras veces, en cambio, existen contactos culturales, y en otras ocasiones genéticos”. 

Por último, Lomba Maurandi termina con una reflexión. “No podemos olvidar nunca, los europeos somos así, que muy cerca tenemos África. Construimos nuestra historia pensando en Europa. Es como si yo hablase de mi capacidad manual olvidando mi mano izquierda por el hecho de ser diestro. Cuando analizamos el campaniforme con respecto a Europa, en África también encontramos cerámicas producidas en la península, hecho que demuestra la interacción contaste. Y a tierras peninsulares llegan marfiles procedentes de África, e incluso de Asia Menor, a través del norte de África y de la navegación que la costea, desde época campaniforme y luego en la Edad del Bronce”.  

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MUJERES- PÁJARO EN EL NEOLÍTICO


El sureste europeo, en el Neolítico, hubo de ser una civilización próspera debido a la explotación de los fértiles valles fluviales. La gran red hídrica que es la cuenca del Danubio debió acoger poblados de cierta entidad en cuyas cercanías se cultivaron trigo y cebada, arvejas y guisantes; también se criaron todo tipo de animales domésticos (ovejas, cabras, vacas y cerdos). Practicaban la caza y habían domesticado a los perros. Contaban con tecnología para fabricar cerámica y trabajar el hueso y la piedra. La dispersión de la obsidiana, del alabastro, del mármol y de la concha Spondylus sugiere la existencia de una amplia red comercial que tomó las “autopistas” fluviales como principales rutas de comunicación.

En todos los lugares del planeta las fuerzas espirituales han acompañado siempre al cultivo de plantas y a la domesticación de animales, también a la organización socioeconómica y a las innovaciones culturales.

“La imaginería mítica de la época prehistórica nos dice mucho sobre la humanidad: sus conceptos sobre la estructura del cosmos, sobre el principio del mundo y de la vida humana, animal y vegetal, y también su lucha y relaciones con la naturaleza. No debe olvidarse que, a través del mito, las imágenes y los símbolos, la raza humana puede comprender y manifestar su propia existencia” 

Pero el creciente impulso cultural del V milenio fue frenado de repente por la agresiva infiltración y posterior asentamiento de pastores seminómadas indoeuropeos que fueron llegando, oleada tras oleada, desde el este durante el IV milenio a. C.

“La cerámica coloreada y el arte escultórico de la incipiente civilización de la Vieja Europa se desvanecieron rápidamente.

Durante los milenios VII-VI a. C. las figurillas están dominadas por formas abstractas. En su mayor parte son figurillas sin detalle alguno, sin efectos estéticos. Estamos ante un arte conceptual que trata de simbolizar lo divino. Los artesanos que fabricaron estas figurillas esquemáticas eran hábiles artesanos con una larga tradición detrás. La reducción formal de su obra se debe atribuir a requerimientos dictados por unas creencias muy arraigadas. Durante el milenio VI a. C. se produce una tendencia gradual hacia una escultura más naturalista.

Se combina el esquematismo de la parte superior del cuerpo con un modelado detallista de la parte inferior. El apogeo del naturalismo llega en el milenio V a.C. en el que aparecen ya el modelado de brazos y manos, las formas redondeadas femeninas del abdomen y las nalgas, la curvatura de la espalda. 

Las estatuillas de arcilla se usaban en prácticas ceremoniales son asiduidad. Una de las características más sobresalientes de las estatuillas es el uso de máscaras. Es como si aquellas primeras sociedades no mostraran interés ni por la cabeza ni por el rostro. Esto no es nuevo, ya que los “rostros enmascarados carentes de rasgos faciales” vienen desde los antepasados del Paleolítico.

Lo que podamos entender como elementos decorativos de la figurilla son expresiones del vestuario que usaban en aquel tiempo. La decoración de la escultura es, entonces, el reflejo del estilismo en el vestir de aquellas sociedades.

Tanto en hombre como en mujeres la técnica decorativa que con más frecuencia usaron eran las incisiones profundas rellenas de pasta y pintadas. Las líneas son diagonales o verticales e indican la vestimenta (vestidos largos, faldas, boleros, blusas y camisas, calzones). Las ondulaciones en la parte de la cabeza indican el uso de peinados para el cabello. También aparecen diversos relieves que quieren dar forma a botonaduras, cinturones, medallones y collares. 

LAS SEÑORAS DE LAS AGUAS.

La Señora de las aguas domina el panteón de dioses de la Vieja Europa en sus dos grandes formas, la Diosa Serpiente y la Diosa Pájaro; aunque sabemos que este principio femenino es heredado del Magdaleniense. La Diosa Pájaro y la Diosa Serpiente o bien se representan por separado o bien unificadas en una sola deidad.

En las figurillas conservadas las características de ave se entresacan por su postura, con una ligera inclinación hacia adelante y los brazos rígidos. Aparecen simbolizadas las aguas con signos de líneas paralelas, uves, meandros, galones, líneas en zigzag y líneas paralelas. La Diosa Pájaro tiene una estrecha relación con el oso. También son abundantes las figuras de una Diosa Pájaro convertida en niñera o portando a bebés. La metáfora es clara: si el agua de la lluvia nutre al mundo la leche de las madres es lo que nutre a la humanidad. Las características de la serpiente se destacan por las líneas paralelas o en zigzag, también las bandas punteadas y, especialmente, el característico peinado llamado “espiral de serpientes” .

“La epifanía de esta diosa tomaba principalmente la forma de serpiente, ave acuática, pato, ganso, grulla, pájaro buceador o quizás un búho. En representaciones escultóricas aparece como vasija antropomórfica, con máscara de ojos humanos y pico de pájaro”.

BIBLIOGRAFÍA


El territorio donde se asienta Peñaranda de Duero, es una zona fronteriza entre dos mundos en el que menudearon, convenientemente dispersos, una serie de grandes asentamientos, de entre 15 y 20 hectáreas de extensión por término medio, que habrían venido a sustituir a las más numerosas aldeas soteñas y a los pequeños castros en altura, cuya población debió ser alentada, u obligada, a instalarse en las nuevas poblaciones.

Así, Pintia y Ravda en territorio vacceo y Kolouniaco y Secontia Lanka en el arévaco se convierten en auténticos núcleos urbanos que, a decir de los textos clásicos, pudieron albergar miles de guerreros y en los que se organizaba y desde los que se controlaba la actividad política, económica y social; es más, el hecho de que los mismos textos señalen que los romanos orientaban sus campañas contra ciudades concretas permitiría hablar de auténticas ciudades-estado hegemónicas, la suma de cuyos territorios respectivos configuraría la existencia de una región de gentes vacceas o arévacas en contraposición a la posible idea de una nación vaccea o celtíbera.

En los bordes del espacio vacceo y arévaco, en las tierras fronterizas donde está en la actualidad Peñaranda de Duero, se responde también a este mismo patrón de poblamiento junto a las ciudades celtíberas situadas al oeste del sistema ibérico y, de la misma forma, la Brigeco astur en el oeste y Salmantica en el suroeste ya fuera ésta vaccea o vettona.

Pero la base de estos pueblos, según los estudios más recientes, se inscriben en la evolución indígena que desde el Bronce final y sobretodo durante la primera Edad del Hierro constituyen la cultura denominada "Soto de Medinilla". Son antiguos poblados cuya población fue absorbida por las nacientes ciudades cercanas por su valor estratégico.

En el mapa, se muestran las poblaciones conocidas de la cuenca del Duero durante la segunda Edad del Hierro y que tienen sus orígenes en la cultura soteña y Cogotas. 53, Pinilla Trasmonte; 54, Arauzo de Torre; 55, Kolounioku, única romanizada mediante la creación de la vecina Clunia; 56, La Vid y ya en territorio vacceo, 57 y 58 Ravda y Pintia.

La base de todo ese mundo que más tarde desemboca en las culturas celtibéricas y vacceas en este lado del Duero, tiene su base en el mundo de El Soto de Medinilla. A partir de un cierto momento, las gentes que habitaban en las viejas aldeas soteñas se fueron concentrando en un reducido número de asentamientos. De los poblados del Soto que desaparecieron, muchos no llegaron a conocer el torno cerámico y en otros aparecen escasísimos vasos torneados "celtíberos" que delatan el preciso momento de su desaparición, cuando el torno comenzaba a implantarse, durante la segunda mitad del siglo V a.c.


Hemos desplazado las piedras que servirán de cimientos para la colocación, sobre ellas, de los adobes y en una profunda fosa las hemos integrado con argamasa.



Hemos elegido este periodo por ser, en muchos aspectos, más desconocido que los periodos posteriores vacceos y celtíberos con excelentes aulas arqueológicas en Garray, Clunia, Roa, Peñafiel y Padilla de Duero.

También como enlace entre dos mundos en un momento en el que el complejo arqueológico soteño estaba perdiendo sus señas de identidad y empezaba a aceptarse elementos foráneos como las cerámicas decoradas a peine inciso que con anterioridad eran mucho más escasas y ahora conocen un desarrollo local, con motivos decorativos de peine impreso.

Los cambios previos a la implantación del torno pueden ser considerados como la base del nuevo periodo; un principio, además de un final. La elaboración de vasos torneados sólo tuvo éxito tras asentarse otros cambios previos y profundos y sólo allí donde éstos tuvieron lugar. La concentración urbana fue una de las transformaciones más visibles, pero ella misma se fundamenta en innovaciones técnicas, que dieron lugar a un incremento de la productividad y a un desarrollo económico. Debió de ser en el ambiente de apertura que se pone de manifiesto en la importación de vasos ibéricos y de las producciones decoradas a peine (que venían teniendo éxito al sur del Duero, pero que hasta ese momento
no habían calado en el cerrado ámbito soteño), cuando se incorporó un elemento capital que pudo ser la base del proceso: la reja de arado de hierro, unida a la generalización de los útiles de este metal.
La colocación de los adobes buscando un diseño atractivo y posible dentro de la cultura soteña.
Después, con unos jóvenes troncos, hemos trenzado un soporte para la futura cubierta.
El material elegido ha sido la esparadaña, cosechada junto a los ríos, recortada y atada para su transporte 
Una vez en el terreno, se comienza a coser de abajo arriba los haces de esparagaña a nuestro trenzado.

A la par, aprovechamos para iniciar la decoración interior mediante dibujos geométricos sacados de un estudio arqueológico de una vivienda de Soto de Medianilla.


Una vez culminada la cubierta, damos los últimos retoques, colocamos la cerámica pertinente y limpiamos la zona para poder mostrarlo en condiciones.

Nuestro proyecto presenta una vivienda de este periodo prehistórico donde se desarrolló una rica y variada producción cerámica a mano que incluye, desde las especies decoradas con barrocas impresiones “a peine” hasta piezas decoradas mediante escisiones a "punta de navaja" que tienen sus raíces en la cultura de Cogotas, pasando por aspectos decorativos como las incisiones en punto y raya o boquique. 

La utilización del molino barquiforme, la cerámica cocida en hornalla en atmósfera reductora que le da su aspecto ennegrecido, las paredes de adobes y tapial cuyo interior está pintado en colores rojo, blanco y negro, y la utilización de un banco corrido que rodea gran parte de la estructura en su interior son elementos que darán forma a este nuevo Aula dedicado a la primera Edad del Hierro con conexiones a las culturas que les precedieron y con especial interés al ajuar funerario campaniforme encontrado en Peñaranda de duero en 1994.


La forma, acabado y decoración de estas piezas cerámicas las pone en relación con la función de presentación de alimentos. Las formas inestables con decoraciones que parten del fondo del recipiente y la combinación de técnicas excisa y boquique caracterizan un conjunto interpretado en estos momentos como elemento representativo en el desarrollo de los actos sociales del grupo. La cerámica "de mesa" ha servido como principal referente de la cultura de Cogotas I, desarrollada en la Meseta a partir de un sustrato local. La utilización conjunta de las técnicas excisa y boquique es característica de las cerámicas de Cogotas I, teniendo ambas su raíz en cerámicas campaniformes del grupo Ciempozuelos y en cerámicas neolíticas respectivamente.

CURSO DE CERÁMICA PREHISTÓRICA DE BAÑOS DE VALDEARADOS


PRIMERA FASE DEL CURSO: CERÁMICA PREHISTÓRICA

  • Técnica: modelado a bola
  • Acabado: Bruñido / decoración incisa y pellizcado
  • Modelos de referencia: Cogotas I, Campaniforme, Cardial, Neolítica, 

La cerámica ha sufrido un proceso evolutivo muy importante a lo largo de la historia. Desde su aparición en el Neolítico ha pasado por importante cambios en el estilo y la tecnología de fabricación hasta la actualidad. 

Esta evolución permitió transformaciones en la producción cerámica conforme a las necesidades de los seres humanos que las fabricaron. 

La introducción del torno no supuso la desaparición de la cerámica a mano, aunque su uso se redujo principalmente a cerámica de cocina. 

Las historias de la vida de una pieza cerámica están normalmente divididas en una serie de actividades intensamente conectadas llamadas procesos que, en nuestro caso, incluyen la recogida de la arcilla y otras materias primas, la preparación de las pastas, modelado, espatulado y decoración de su superficie, secado y cocción, transporte, uso, almacenaje, mantenimiento, reutilización y descarte.

Todo ello se intenta reproducir en el Curso de Cerámica Histórica de Baños de Valdearados cuyo trabajo casi siempre comienza rodeado de textos, tesis y dibujos. 

Aunque durante el curso, los materiales están preparados para el alumnado, en la realidad, el trabajo del alfarero comienza con la prospección y transporte de la arcilla, desde donde se encuentra hasta el taller o alfar.

La forma más frecuente es la obtención de las arcillas próximas a los lechos de los ríos, aunque lo más normal es buscarlas en vetas, bien a cielo abierto, o excavadas. Una vez localizado el yacimiento, se realizan diversos sondeos con el objetivo de buscar las arcillas de mayor calidad. Una vez localizada la materia prima ideal, el primer paso consiste en eliminar la capa más superficial o “cascajo”, limpiar y allanar una superficie de terreno dejando la arcilla al aire libre para que se oree durante varios días. 

Las arcillas se almacenan según diferentes calidades y color, e incluso para diferentes producciones. Una vez extraída la materia prima se transporta a la zona de trabajo o alfar que se encuentran próximos a las zonas de explotación de las arcillas o de combustibles necesarios para la cocción de las piezas. 

Preparar las pastas
La fabricación de cerámicas se realiza sobre todo durante la estación seca, ya que en la época de lluvias, aunque se puede fabricar recipientes, las condiciones climatológicas dificultan los procesos de secado y cocción. Hoy en día, este problema queda completamente resuelto debido a las condiciones de habitat en el que nos encontramos, pero no hace tantos años que l@s alfarer@s, debían dejar de trabajar durante meses por las condiciones atmosféricas reinantes.

Una vez que se ha transportado la arcilla al alfar, lo primero es la preparación de la arcilla pues ésta no se trabaja directamente desde su extracción, sino que se somete a una cuidadosa preparación para que adquiera más plasticidad: tras su extracción, se procede a su fracturación en pequeños trozos y se deja a secar. La arcilla puede contener elementos que contaminen la pasta y dificulten su amasado, pues reduce la plasticidad de la arcilla. En segundo lugar, la materia prima se deposita en un recipiente con agua para que la absorba. Después, se mezcla bien la arcilla y la barbotina se para por un tamiz a otro recipiente, dónde se deja reposar nuevamente. Después de un tiempo la arcilla se deposita en el fondo y podrá eliminarse el agua. 

Una vez limpia la arcilla cuando adquiere la consistencia adecuada, se corta en bloques para su mejor manejo y se conserva en un lugar húmedo. En último lugar, el amasado permite que la arcilla adquiera buena homogeneidad y elimine el aire. La mezcla de agua con la arcilla en proporción adecuada facilita su plasticidad, modelado y cocción. 

Es en este punto donde comienza realmente el Curso de Cerámica Histórica, pues, como ya hemos adelantado, l@s alumn@s del mismo se encuentran los materiales preparados para su uso.

Técnicas de elaboración de piezas.
Esta primera fase, dedicada a la cerámica prehistórica en general y a la cultura del Vaso Campaniforme en particular, la técnica utilizada para la elaboración de las piezas es el modelado para la fabricación de cuencos y una técnica mixta mediante moldeado y urdido para la fabricación de piezas más grandes como el Vaso o la Cazuela campaniforme.

El modelado de la arcilla consiste en ejercer diversas presiones sobre la masa con el objetivo de obtener la forma del recipiente deseado, la pasta tiene que estar muy bien amasada y ser muy plástica para que pueda desarrollarse la habilidad manual. Para modelar con efectividad hay que ir girando la pieza lentamente con una mano mientras se aplica presión sobre la arcilla con la otra.

Esta técnica de fabricación cerámica es la primera forma de producción y fue la técnica (junto con el moldeado) más frecuente de fabricación hasta la aparición del torno alfarero del que hablaremos cuando lleguemos al final de la segunda fase y sobre todo durante el tercer y último tramo del curso.

El modelado por pellizco o modelado de la pella, consiste en ir dando forma a una bola previamente amasada presionando con el pulgar en la parte interior y acompañando con el resto de los dedos a modo de pared en el exterior con una de las manos. La otra ayudará a ir girando la pieza y con el dedo índice, irá formando el umbo.

Es muy importante no tocar en demasía la arcilla, pues el calor de las manos pueden secar el barro y hacer aparecer las grietas en el mismo.

Cuando más avanzado esté el modelado, se debe apretar más sobre las paredes para que sean lo más delgadas posibles.



Fase de tratamiento de superficies y técnicas decorativas.
Una vez finalizada la pieza, necesita una serie de técnicas de acabado que mejorarán las características del recipiente, no solo desde un punto de vista estético, sino también funcional.

Para ello la arcilla tiene que estar en «dureza del cuero», entendiéndose por aquel estado en el que puede manipularse la pieza sin que esta se deforme, pero en el que puede trabajarse con instrumentos de varios tipos, debido a la humedad que todavía contiene. 

El acabado por excelencia es el bruñido. Practicado sobre la pieza cerámica directamente con los dedos o empleando algún instrumento como un trozo de cuero u otras herramientas como maderas, piedras o huesos. El bruñido se realiza por medio de una frotación directamente sobre la pasta cerámica.

El bruñido de las piezas tiene dos funciones esenciales: la impermeabilización de la vasija y la decoración sin marcas de la misma.

En las piezas que tienen este tratamiento, forma parte de su belleza el brillo obtenido durante el bruñido en comparación con la sensación de "mate" de las zonas decoradas.

Sin embargo, es la capacidad de cerrar el poro de la vasija y hacerla lo más impermeable posible lo que hace esencial esta técnica.

Como decíamos el bruñido es un tratamiento que se puede dar a las piezas de cerámica para pulir su superficie y conseguir cerrar el poro de la arcilla y que se vuelva impermeable, completamente lisa y muy suave. Esto se consigue presionando y frotando la superficie con un objeto liso y duro que puede ser de madera, piedra, piedra u otro material liso disponible. 

RECUERDA: Es importante que se realice cuando la arcilla se encuentra en lo que se conoce como estado de dureza de cuero, que es el momento en el que se encuentra parcialmente endurecida, pero aún conserva un grado de humedad. Si está demasiado blanda, la pieza podría deformarse por la presión ejercida durante el proceso de bruñido. Por el contrario, si está seca del todo, la superficie puede quebrarse.

La presión que se efectúa con la herramienta para bruñir tiene que hacerse con mucha atención y sensibilidad, observando la parte donde se bruñe y también cómo se sujeta o se apoya la pieza en el cuerpo o en la otra mano.

Las técnicas decorativas, son de muchos y variados tipos y dependen de la técnica de ejecución. Una de las decoraciones que haremos en algunas de las piezas, por ejemplo para las reproducciones neolíticas o del Bronce, serán las digitaciones y ungulaciones. Éstas últimas consisten en la impresión en la superficie de la cerámica de la uña del alfarero (en el caso de las ungulaciones) o la huella del dedo en el caso de las digitaciones. 

Pero el tipo de decoración que más vamos a utilizar es la incisión. Esta técnica decorativa se presenta muy tempranamente en la historia de la cerámica. Como su nombre indica, esta técnica consiste en incidir sobre la pasta fresca al punto de oreo con un instrumento cortante o punzante con el objetivo de plasmar una sucesión de motivos. 

En cerámica se definen las técnicas de incisión como conjunto de «cortaduras o entalles» realizados presionando o hendiendo el barro antes de cocerlo, cuando «está en dureza de cuero».​ 

Se utilizan punzones y otras herramientas primitivas, además de los propios dedos. La incisión se puede diferenciar en V (incisa) o en U (acanalada), según sea la punta del punzón afilada o roma.

Existe un tipo de decoración incisa denominadas cerámicas a peine que consiste en la incisión sobre la superficie de la pasta con un instrumento dentado que deja un haz de marcas consecutivas en función del instrumento empleado, con el objeto de crear una serie de motivos geométricos. 


Decoraciones incisas y herramientas para aplicarlas
Además, este tipo de decoración puede aparecer asociada a la impresión puntillada o puntiforme a través de útiles punzantes, tales como punzones o similares, de tal manera que deja en la pasta un pequeño agujero, pudiendo incluso formar motivos geométricos a base de puntos: triángulos, cuadrados, etc.




Esta técnica decorativa realizada inicialmente con las uñas u objetos punzantes (huesos, cañas, palillos) y herramientas posteriores más sofisticadas aunque elementales, como «peines, espátulas o ruedecillas». Se considera la técnica común a todos los alfares del mundo, por su simplicidad, que evolucionó desde temas sencillo e irregulares a composiciones rítmicas imaginativas.

Secado y cocción de las piezas
Una vez finalizada la decoración de las piezas se ponen a secar. Si el factor atmosférico lo permite, se puede secar directamente al sol, girando la pieza para que reciba el calor de forma uniforme. En los lugares donde la humedad o cualquier otro factor lo impida, se pueden colocar en un lugar a cubierto, con la boca hacía abajo o incluso cerca del hogar.

Las piezas secas son frágiles y casi no tienen utilidad. Para reforzar fuerza y convertir el barro en cerámica debemos aplicarle una fuente de calor intenso. Durante la etapa que estudiamos en este trimestre, no existen hornos de cocción propiamente dichos. Se emplean pequeñas hornallas o se cuecen en hogueras. 


En la cocción de las cerámicas, los combustibles son muy necesarios para una correcta cocción, pues pueden repercutir en el resultado final del recipiente. Según los estudios dedicados a ello, en la Península Ibérica se ha empleado como combustible, aparte de la vegetación de ribera, la madera de olivo y de vid, así como especies silvestres propias de bosque mediterráneo: acebuche, arbustos, etc. 

La cocción de cerámicas en focos de calor a cielo abierto se caracteriza por el rápido aumento de la temperatura, su corta duración y porque solo permite cocer un número limitado de piezas. 

El día de la cocción, a primera hora de la mañana, realizamos un fuego previo con la intención de obtener una buena cantidad de ascuas con las que realizar la parte mas importante de la cocción: EL SECADO PREVIO. 


Durante unas dos horas expusimos todas las piezas a la acción del calor de las ascuas. Cuando las piezas están bien secas comienzan a cambiar de color por acción de la temperatura(unos 300º ). En ese momento comenzamos a realizar la pira: colocamos, protegiéndonos con guantes o trapos, las piezas formando un montón ordenado( con las piezas mas grandes abajo) que se recubre con palos y tablas (el combustible), que a su vez se recubre con tortas de estiércol seco. La función de las tortas de estiércol es crear unas paredes como las de un horno, por así decirlo: por un lado hace que las llamas no suban tan violentamente como cuando está la madera descubierta, por otro lado protege y aísla la pira y al final se quema lentamente igualando las temperaturas del conjunto.


Una vez realizada la pira comienza la fase del GRAN FUEGO. es un momento dramático y violento en el que se juega el resultado de todos los esfuerzos y en el que no se puede si no confiar en que todos los pasos previos tengan un buen resultado. Se oyen crujidos y pequeñas explosiones que produce el combustible al arder. A veces grandes explosiones de piezas que inevitablemente revientan por el choque térmico producido por la rápida subida de temperatura.En fin, sentimos que poco podemos hacer una vez que el fuego se apodera de todo.


Cuando baja la intensidad de las llamas recubrimos toda la pira con capas de paja y encima de ella estiércol en polvo y, finalmente, una capa de tierra que ayude a formar una especie de carbonera que impida el acceso de oxigeno creando en el interior una ATMÓSFERA REDUCTORA intensa (CARBONACIÓN) que haga que las piezas salgan negras.


A última hora de la tarde sacamos un testigo que nos llenó de alegría por el buen color y el sonido que indicaba una temperatura de unos 800º . 

Estas circunstancias dejan sus huellas los recipientes cocidos con esta modalidad, puesto que son vasijas con almas o núcleos oscuros (de color gris o negro), manchas superficiales en el cuerpo (que se denominan nubes de cocción) y oxidación incompleta, debido a lo poco elevado de sus temperaturas y la corta duración del proceso.”


El problema de este tipo de cocción es que al tratarse de un modelo al aire libre, la cocción es irregular y la pieza puede mostrar quemazones provocadas por la colocación directamente al fuego.

COMENZAMOS...

1 DE OCTUBRE




8 DE OCTUBRE

Las piezas comienzan a ser más grandes y las culminaron mediante el urdido de rollos de arcilla.



15 DE OCTUBRE





22 DE OCTUBRE

Este martes, casi han finalizado las decoraciones de formas simples (cuencos y vasos) con la intención de controlar el grosor de las piezas y poder seguir avanzando hacia piezas más complejas y de mayor tamaño.










29 de OCTUBRE

Comenzamos a elaborar piezas más altas y finas a partir de nuestros cuencos, ampliando la base moldeada con rollos de arcilla urdidos unos sobre otros y manteniendo la boca de la pieza ll más cerrada y uniforme posible.




Una vez alcanzada la altura deseada, acompañados de un pequeño trozo de piel o trapo, damos forma al vaso.



Por fin, afinamos el borde y damos la curva definitiva

A las piezas ya cocidas en carbonación,  con su típico color negro,  les hemos aplicado una mezcla de caolín y carbonato cálcico para resaltar las decoraciones incisas.







5 de NOVIEMBRE

Casi hemos terminado la primera fase del #cursodeceramicaprehistorica curso de Cerámica prehistórica en Baños de Valdearados con la decoración de los últimos vasos y demás piezas modeladas a mano.
La formación avanza y comenzamos a controlar el grosor de las piezas. Estos vasos de formas prehistóricas vaso nos han servido para iniciar una pieza mediante pellizco y continuarla con la técnica del urdido mediante la unión de rollos de arcilla.








SEGUNDA FASE DEL CURSO: CERÁMICA CELTÍBERA Y VACCEA
  • Técnica: Modelado a rollos / urdido
  • Acabado: Decorado con engobes a pincel
  • Modelo de referencia: Cerámica de la Edad del Bronce

Si rodamos un trozo de arcilla con la palma de las manos sobre una superficie plana, obtenemos un rollo de arcilla que podemos utiliza, como al final de la anterior fase para hacer piezas más grandes y más altas.

Para conseguir un grosor uniforme vamos a usar ambas manos a la vez desde el centro de la arcilla hacia afuera y desde fuera hacia el centro otra vez. De esta manera y repitiendo varias veces el ejercicio, conseguiremos unos rollos muy alargados y de igual grosor.

Para empezar la vasija que proponemos necesitaremos una base que podemos conseguir aplastando una pequeña bola hasta que tenga forma de hamburguesa a la que aplastaremos en el interior formando un borde de un centímetro, aproximado. Sobre este borde coseremos el primer rollo., rascando suavemente con un peine la parte superior de la base y la inferior del rollo. En estas dos zonas aplicaremos una barbotina* de la misma arcilla que utilizamos para trabajar.

*Barbotina: consiste en la mezcla de una arcilla, preferiblemente seca y pulverizada con la cantidad de agua que permita un resultado similar a una pasta cremosa..

Aunque existe la posibilidad de abrir la pieza para que se vaya ensanchando poco a poco, colocando los nuevos rollos un poco hacia fuera del rollo anterior,  nosotr@s recomendamos llevar una pieza lo más vertical posible, pues abrir una vasija de arcilla es un proceso más fácil que cerrarla si nos pasamos de diámetro.

También es importante tener en cuenta que cuanto más fino sea el rollo, las paredes de la vasija serán más finas aunque, si lo son en demasía o el barro está demasiado húmedo, no soportará el peso de más barro encima y puede desmoronarse.. Al igual que la colocación, recomendamos unos rollos de un centímetro a lo largo de todo el proceso. Al terminas la forma básica de la vasija, usaremos ese grosor para hacer la panza  de la misma y el resto lo eliminaremos espatulando la superficie.

Una vez terminado el proceso, podemos usar una cuchara de madera para golpear las paredes y enderezar la vasija si tiene demasiadas irregularidades.

12 DE MOVIEMBRE
En cerámica, se llama urdido al procedimiento de elaboración de una pieza que, en su inicio procedes a socavar la “pella” o bola de barro con los dedos.

El proceso, cuando se trata de piezas con alzado como el vaso de la Edad del Bronce que estamos iniciando en esta fase del Curso de Cerámica Prehistórica de Baños de Valdearados, se continúa añadiendo rollos o cilindros de arcilla con los que se van levantando las paredes del recipiente.






19 DE NOVIEMBRE

Seguimos haciendo crecer las vasijas elaboradas mediante urdido y mientras "tira un poco la arcilla" creamos piezas más pequeñas.










26 DE NOVIEMBRE

Hoy tocaba finalizar las piezas de la edad del Bronce realizadas mediante urdido y con decoraciones incisas, impresas y plásticas.






3 DE DICIEMBRE

Una vez terminadas avanzaremos hacia la primera edad del Hierro con técnicas de elaboración similares pero con decoraciones excisas,  a peine y boquique.

Otra sesión de modelado de piezas mediante urdido. 





Mientras se terminan las decoraciones incisas de metopas en las orzas, viajamos a la Primera Edad del Hierro para elaborar un ternos,  una copa y varios vasos que tendrán decoraciones a peine.


La Cultura soteña, en la actualidad, es defendida por la mayoría de los estudios como germen de los posteriores grupos celtíberos y vacceos en nuestra zona.

Cerámicas realizadas a mano mediante el inicio a pellizco y cuando son de proporciones grandes, aumentadas mediante el urdido de rollos de arcilla. 


En su fase final, las cocciones empiezan a ser oxidantes y aparecen los primeros diseños decorados a pincel.

10 DE DICIEMBRE


En el Curso de Cerámica Prehistórica de Baños de Valdearados salen de horno las orzas con decoración incisa y plástica con mamelones perforados. Cocción oxidante a 900º 


LUCERNA con representación de un "pene alado" conocido como fascinum. Se ve que los romanos no tenían ningún problema moral asociado a esa parte de su anatomía, es más, lo convirtieron en un símbolo de protección y lo llevaban colgado en forma de amuleto para protegerse y curarse de enfermedades, especialmente para niños y jóvenes y como en este caso, de decoración de una lucerna.

Tienes un buen artículo que cuenta, en lenguaje informal, cosas sobre "penes alados" en: https://contandocositas.blogspot.com/2022/09/curiosidades-iii-el-pene-alado.html


...... mientras avanzamos a formas más complejas como copas y kernos.


17 DE DICIEMBRE

Últimas piezas del año del #cursodeceramicaprehistorica de Baños de Valdearados.  Brindis con pastas navideñas y champín como l@s niñ@s buen@s, que luego hay que conducir.







UN CAMINO DIFERENTE

Proponemos a la clase un acabado diferente: Que algunos de los rollos se dejen vistos sin coser por el exterior. Seguimos el mismo proceso para pegar los rollos pero sólo los unimos por el interior, dejando el exterior sin unir. Podemos utilizar las dos técnicas para conseguir acabados muy atractivos.

Con este sistema se pueden hacer decoraciones interesantes como ondas, espirales, bolas, etc. Al unir las piezas de decoración plástica por el interior, debemos asegurarnos que no queden huecos sobretodo si la vasija va destinada a contener líquidos.


Los rollos de arcilla también se usan para hacer las asas de la vasija, que se pegan al cuerpo principal con la misma barbotina utilizada en el proceso presionando fuertemente ambos extremos contra la pared para asegurar el pegado.


TERCERA FASE DEL CURSO: CERÁMICA ROMANA
  • Técnica a torno y rueda lenta
  • Acabado; Decorado con terra sigilata
  • Modelo de referencia: Cerámica Romana de Tradición indígena y cerámica romana


NOS CUIDAMOS ENTRE AMIG@S

En esta sección subiremos los talleres de torno, modelado y decoración de cerámica histórica que realizamos bajo la etiqueta LIBER-ARTE

JARRAS NUMANTINAS MODELADAS A TORNO EN ARCILLA, por Carlos Agudín








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