NUESTROS MATERIALES: EL GRES

El gres, que semeja el color y la textura de la roca, se elabora con arcillas refractarias cocidas a una temperatura de entre 1200º y 1400º. Con este calor, la arcilla se vitrifica con alta densidad, volviéndose impermeable y lo bastante dura como para hacer saltar una chispa del acero.

El gres tiene color mate y natural, con algunas excepciones, como los productos de arcilla roja de Yixing (China), imitados en la Inglaterra del siglo XVII por los hermanos Elers.

Las pastas de gres

Para la fabricación del gres se usan arcilla secundarias, ya que son pobres en fundentes como sosa, calcio y óxidos de hierro, que bajan el punto de fusión, y ricas en impurezas como sílice o alúmina, que se funden con la arcilla y permiten que el cuerpo se vitrifique sin desmoronarse cuando se cuece a alta temperatura. Estas partículas pueden aparecer como manchas granulosas y de distinto color en la superficie, lo que le da una textura de característica belleza.

El gres en oriente

El gres apareció por primera vez en China durante la dinastías Zhou (siglos X y III a.c.), como resultado de los avances tecnológicos en la creación de hornos, que aumentaron el tiro y mejoraron la retención del calor, con lo que se podían alcanzar temperaturas superiores. Las cocciones de gres duraban varios días en lugar de las horas que antes bastaban para la arcilla común. Muchas de estas piezas estaban fabricadas y decoradas a imitación de los bronces de la época: llevaban motivos grabados o incisos y releves moldeados. Otras vasijas se decoraban con esmaltes sencillos, obtenidos espolvoreando la superficie con ceniza de madera o feldespato, que se fundían y resbalaban. Las técnicas chinas se extendieron poco a poco a través de Oriente y culminaron en el gres de la dinastía Song (960 - 1279) y las piezas de esmalte celadón de la dinastía Koryo de Corea (918 - 1392).

El gres en occidente

A mediados del siglo XIV, en Renania (Alemania), zona caracterizada por su arcilla gris arenosa y el abundante suministro de madera, la cerámica se cocía a temperaturas superiores a 1300º en un nuevo estilo de horno horizontal, con un agujero de carga inferior. Dado que los esmaltes de plomo habituales no podían resistir el calor, muchas de las primeras piezas alemanas quedaban sin esmaltar, pero se decoraban, como el primitivo gres chino, con motivos tallados, en relieve o grabados. El primer esmalte de las vasijas alemanas se consiguió con sal, que cubría las piezas con una película fina y transparente y se utilizaba con frecuencia sobre la antigua decoración en relieve. La introducción de la nueva y lucrativa técnica en Inglaterra se vio acompañada de un feroz litigio, cuando la patente concedida por el rey Carlos II a John Dwight en 1671 fue infringida por rivales como los hermanos Elers, deseosos de beneficiarse de la demanda de vajillas resistentes.

El esmaltado

Puesto que está vitrificado y, por tanto, es impermeable, el gres no necesita esmalte y puede dejarse sin bañarse con óxidos, esmaltes o engobes. Sin embargo, en la búsqueda de color puede añadirse esmalte al cuerpo bizcochado, lo que suele producir matices apagados, ya que sólo el azul y el rojo siguen vivos cuando se cuecen a altas temperaturas. Hoy en día se pueden encontrar en tiendas especializadas como Marphil en Madrid, tintes más fuertes para las cocciones de gres, pero en el pasado los colores vivos se conseguían con otra cocción para el esmalte por debajo de los 900º.

En nuestro taller hemos llevado parte de la decoración con esmaltes a la pasta refractaria negra que provoca un recogido del mismo y un acabado de una belleza especial, dando apariencia étnica a las piezas cocidas en alta.

Así mismo, María Teresa Palacios elabora sus piezas de chamanas en gres refractario albino, cocido a 1250º y decorado con esmaltes de producción propia y óxidos cerámicos.

Tras la aparición de la nueva estructura de trabajo que he elaborado, la pasta principal con la que vamos a trabajar consiste en una pasta refractaria negra con una temperatura de cocción de 1260ºC a 1280ºC. con chamota: 0-0.5mm y 0-1.5mm. De color negro en oxidación y reducción. 

Según el fabricante , está recomendada para esculturas y piezas de gran tamaño. Arcilla muy plástica y agradable de trabajar. Temperatura recomendada; 1280ºC. Técnica: Excelente para el modelado, trabajo con planchas, etc