CERÁMICA VILLANOVIANA
La cultura de Villanova es una civilización de la Edad del Hierro en el norte de Italia, en la región que enseguida fue la sede de la cultura etrusca. El nombre procede del yacimiento tipo, Villanova di Castenaso (cerca de Bolonia).
A finales del II milenio a. C. (1200 a. C.) llegan pueblos indoeuropeos a la península itálica, en conexión con los pueblos del mar, por lo que a comienzos de la Edad de Hierro se van a producir unos cambios que dan lugar a la cultura villanova.
Asentados en la Toscana sus representantes practican la incineración de sus difuntos, cuyas cenizas depositaban en urnas bicónicas, de manera que recuerda a la cultura de los campos de urnas, lo que ha hecho pensar que llegaron desde el Norte.
La cerámica villanoviana está realizada a mano, a base de impasto, es decir, de arcilla tosca no depurada, empastada con diversos elementos minerales o vegetales, que producen una materia de tonos oscuros.
Los recipientes más abundantes y mejor conocidos son las urnas funerarias, que han aparecido con gran profusión en las necrópolis.
Estas urnas son recipientes de paredes gruesas que están decoradas parcialmente a base de motivos incisos entre los cuales destacan los meandros, metopas, círculos, cruces, rombos, cuadros, esvásticas y, ocasionalmente, figuras humanas muy esquematizadas.
Urnas bicónicas. Son vasijas formadas por dos troncos de cono, provistas de tapadera y asa, aunque la primera puede corresponder a una pieza distinta utilizada como tal. Están decoradas con motivos lineales o geométricos. Las tapaderas más elaboradas tienen un perfil cóncavo, a modo de escudilla o yelmo y suelen estar acabadas en un remate pendular o cresteado.
Otro tipo de urnas son las Oikomorfas o urnas - casa que tienen forma de cabaña o de choza, lo que duplica su interés, ya que permiten reconstruir, de forma verosímil, cual pudo ser el aspecto de las viviendas villanovianas. Son recipientes rectangulares u ovalados, cuya tapadera simula la techumbre de la cabaña. La decoración geométrica puede enriquecerse señalando las puertas, vanos, chimeneas y cuantos elementos contribuyen a resaltar su apariencia de casas. Esta tipología parece haber sido predominante en la costa y en las zonas meridionales. Son urnas que corresponden a hombres adultos y guerreros; y en los pocos enterramientos femeninos que existen con este tipo de urna, los expertos creen que corresponde a un modelo simbólico de unidad familiar.
Otras formas cerámicas son las que tienen forma de animal o askoi, cuyas pequeñas dimensiones y característicos perfiles atestiguan la influencia foránea desde fechas muy tempranas.
BIBLIOGRAFÍA
La cerámica villanoviana está realizada a mano, a base de impasto, es decir, de arcilla tosca no depurada, empastada con diversos elementos minerales o vegetales, que producen una materia de tonos oscuros.
Los recipientes más abundantes y mejor conocidos son las urnas funerarias, que han aparecido con gran profusión en las necrópolis.
Estas urnas son recipientes de paredes gruesas que están decoradas parcialmente a base de motivos incisos entre los cuales destacan los meandros, metopas, círculos, cruces, rombos, cuadros, esvásticas y, ocasionalmente, figuras humanas muy esquematizadas.
Urnas bicónicas. Son vasijas formadas por dos troncos de cono, provistas de tapadera y asa, aunque la primera puede corresponder a una pieza distinta utilizada como tal. Están decoradas con motivos lineales o geométricos. Las tapaderas más elaboradas tienen un perfil cóncavo, a modo de escudilla o yelmo y suelen estar acabadas en un remate pendular o cresteado.
Otro tipo de urnas son las Oikomorfas o urnas - casa que tienen forma de cabaña o de choza, lo que duplica su interés, ya que permiten reconstruir, de forma verosímil, cual pudo ser el aspecto de las viviendas villanovianas. Son recipientes rectangulares u ovalados, cuya tapadera simula la techumbre de la cabaña. La decoración geométrica puede enriquecerse señalando las puertas, vanos, chimeneas y cuantos elementos contribuyen a resaltar su apariencia de casas. Esta tipología parece haber sido predominante en la costa y en las zonas meridionales. Son urnas que corresponden a hombres adultos y guerreros; y en los pocos enterramientos femeninos que existen con este tipo de urna, los expertos creen que corresponde a un modelo simbólico de unidad familiar.
Otras formas cerámicas son las que tienen forma de animal o askoi, cuyas pequeñas dimensiones y característicos perfiles atestiguan la influencia foránea desde fechas muy tempranas.
BIBLIOGRAFÍA
- LA CULTURA VILLANOVIANA. All´inizio della storia etrusca, de Gilda Bartolini.
- LA CULTURA VILLANOVIANA. Guida ai materiali della prima etá del Ferro nel museo di Villa Giulia.
- LA PREHISTORIA DE ITALIA Y SUS MANIFESTACIONES ARTÍSTICAS de María Isabel Rodríguez López
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