NO HE PODIDO ESPERAR: HORNO PARA COCCIÓN EN SERRÍN

Hasta ahora, nunca me había hecho mi propio horno. Tengo tres: dos industriales y uno casero hecho por Carlos Agudín para cocciones en Raku. 

De la biblioteca, he sacado un libro con un plano de un horno para cocción en serrín y este finde tenía previsto hacerlo. No he podido esperar. Esta mañana me hice el horno, y tras una cocción de 10 horas he conseguido mi primera pieza.

Como se habían apuntado dos personas para probar el horno, mantendré el plan, pero la sonrisa denunciará que "yo, ya lo hice".

Estos son algunos de los momentos de la construcción y la puesta en marcha. Por supuesto, también de la pieza.

Plano del horno sacado del libro 


Primeras filas de ladrillos y base de serrín. Como los ladrillos son del derribo de un horno y su superficie es irregular, los ha "calzado" con arcilla fresca así como a las tomas de aire que son, en realidad, soportes largos del horno.

Calculando la altura para que entrara la pieza con un margen se espacio para que el serrín la rodee por completo.

Tras algunas filas más de ladrillos, colocamos cuatro en ángulo para hacer más estrecha el tiro y lo cubrimos con una tapadera. He colocado una piña envuelta en varias hojas de periódico para arrancar el fuego lento del serrín y ha funcionado a la primera. Después puse pequeñas ramas para crear brasas que mantuvieran el fuego.

Diez horas después, la cocción ha terminado. Con las pinzas que usamos en Raku ha sacado la pieza y he inspeccionado el horno. Todo el serrín se ha quemado y la pieza ha resistido bien la temperatura. Al golpear las paredes de la misma, el sonido deleta que la cocción ha sido un éxito. He hecho cerámica. 


El aspecto de la pieza sin lavar ni nada. tal cual ha salido del horno. Tiene claras marcas de reducción y otras, las que estaban más cerca de los tubos de ventilación son más claros por la atmósfera puntual oxidante. Este finde más

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