TÉSERAS DE HOSPITALIDAD

Los soportes de escritura mejor conocidos de la cultura celtibérica son las téseras. Están fabricadas en materias duras: cerámica, metal y piedra. Las inscripciones realizadas en cerámica, en el ámbito ibérico, suelen ser grafitos precocción o post-cocción que pueden indicar el nombre del propietario del recipiente o del fabricante, el contenido o las marcas indicativas del pacto de hospitalidad. 

En el mundo celtibérico las téseras de hospitalidad, están compuestas de dos partes semejantes que encajan entre sí y que guardan por separado cada uno de los implicados en el pacto. Pueden tener forma de manos entrelazadas, de figuras geométricas o de diversos animales y algunas están escritas con alfabeto latino y lengua celtibérica.

En esta tesera hemos jugado con el significado del nombre de Peñaranda de Duero. La peña y el río parece ser de donde procede el topónimo de esta población.

Representamos la peña con espirales que recuerdan vagamente las curvas de nivel que suelen marcarse en los planos. Para el río, usamos una representación celtibérica de agua encontrada en el área nuclear de esta cultura.

El resto de la decoración consiste en signo del alfabeto ibérico que adoptaron los celtíberos para escribir su lengua.

Esta otra tésera se ha realizado para representar una idealizada pieza del Señorío de Molina de Aragón en Guadalajara.

Autor: José Palacio

Técnica: mediante modelado, se construye un cubo de arcilla roja macizo. Se corta en dos partes de tal forma que siempre se puedan unir y comprobar que ambas son de la misma pieza.

Se decora con signos del alfabeto íbero (o cualquier otro que sea llamativo) y se deja secar la pieza. 

La cocción, como en otros casos de nuestras piezas se realiza con una reducción total (carbonación) lo que permite obtener este característico color negro metalizado.