RUEDAS DE MOLINO PARA COMULGAR
Las planchas o placas de arcilla se obtienen partiendo de una porción de pasta a la que se le aplica una presión mediante un rodillo o bien, usando dos reglas de igual grosor, poner pasta entre ellas y pasar una tercera por encima de tal forma que allane, enrase e iguale toda la masa.
En nuestro taller tenemos la fortuna de disponer de una laminadora; una herramienta perfecta para hacer planchas sin esfuerzo.
Colocamos el barro en una madera sobre una tela y la pasamos por el rodillo.
Si se necesitan varias planchas, deben hacerse todas seguidas, dejándolas reposar durante un tiempo para que pierdan parte de su humedad y cojan cierta consistencia a fin de poder manipularlas.
Nuestras pieza son reconocidas, entre otras cosas, por las texturas que aplicamos a la arcilla, tanto en la elaboración de las placas como en los esmaltados. Con arcilla de otro color y que contiene algo de mica, la aplicamos de forma aleatoria sobre nuestras placas.
Después restregamos la mezcla por toda la plancha quedando una textura, rica y desigual.
Incluso aprovechamos algunas imperfecciones que han quedado marcadas en la plancha a modo de textura
Después se cortan las distintas piezas, utilizando un estique que tenga un borde afilado.
También se pueden utilizar estiques hechos de caña de bambú, son fáciles de hacer y dan excelentes resultados.
Sobre la placa recién cortada, dibujamos nuestro diseño decorativo con un punzón y ponemos todo ellos en un estante que utilizamos a modo de secadero.
Comentarios
Publicar un comentario