LA CERÁMICA NOS TRAE DE CABEZA
Pedarra, pegarra, cántaro vizcaíno o kantarue es un tipo de cántaro usado en el País Vasco para llevar el agua. Humboldt, durante su estancia en la Euskadi de 1801, anota el uso en San Juan de Luz de una vasija grande en forma de tetera. Sin duda se refería al "cántaro vizcaíno" por antonomasia, de silueta distinta a la de cualquier otro cántaro de la península ibérica aunque similar a la cruche francesa.
En el ámbio vasco-navarro español y francés se ha rastreado su fabricación en alfares del País Vasco francés, Biárriz, St-Jean-le-Vieux, Amorebieta, Durango, Villarreal de Álava (Elosu, barrio de Ollerieta), Sola y Santesteban.2
PENSADO PARA LLEVAR EN LA CABEZA
Quizá la clave de la originalidad morfológica del cántaro vizcaíno esté en el hecho de haber sido diseñado para llevar sobre la cabeza (uso común no sólo en España sino en todo el mundo) en una zona geográfica donde la orografía exige un despliegue de equilibrio rayando en el virtuosismo. "Más ancho que alto igual a más estable". La tarea se ve facilitada por el “buruti”, almohadilla o paño que se coloca sobre la cabeza para encajar el cántaro.
En varios estudios se menciona un grabado flamenco de 1603, publicado en «Theatrum Orbis Terrarum», obra de Abraham Ortelius, Amberes,1 en cuyo pie se lee «Donsellas Biscainas y Gasconas...» y puede verse a una de ellas con un cántaro a la cabeza que tiene semejanzas con el cántaro pirenaico (aunque por el tipo de asa abatible parece tratarse de una vasija metálica).7 El mismo grabado aparece en un estudio del caserío vasco, firmado por Alberto Santana y Xabi Otero, atribuido al grabador Georgio Housnaglio en 1567.
CARRERAS DE CÁNTAROS
Arriba: En el dorso de esta postal pone "TYPES BASQUES". Es una carrera con una pieza cerámica en la cabeza.
En el capítulo de las tradiciones folclóricas españolas se ha registrado la costumbre, en fiestas, de hacer carreras con el cántaro en la cabeza. También en este ámbito geográfico, conservándose documentación gráfica de ellas en Amorebieta (Zornotza), en Ibarra y en Rentería. Del lado francés, Roland Coquerel recoge esta costumbre en Pouyastruc.
Cinco modelos de "pedarra" (cántaro vizcaíno) de alfarería, bien sin vidriar o esmaltada en blanco estannífero. Y un "pegar" occitano de metal.
Juego 'de las herradas' en Orereta. Fiestas de Santa Magdalena, 1912.Desde la Asociación LA TANGUILLA de Aranda de Duero, nos han hecho llegar esta otra postal:
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