TALLER INTENSIVO DE RAKU DESNUDO Y ENGOBES DECANTADOS

En este nuevo curso, hemos comenzado la primera de las tres jornadas destinadas a realizar un Rakú desnudo. Para ello, nos hemos puesto a la rueda, trasladándonos desde A CANTAROS, hasta Tartanedo (Comarca de Molina de Aragón), para elaborar piezas en distintas pastas, retornearlas y bruñirlas. 

Estas son algunas de las imágenes de estos días:







LA PIEZAS



Hemos vuelto a Tartanedo y las piezas de la semana pasada han sido bañadas en engobes coloidales blancos y rojos, estos últimos similares a los usados en la cerámica romana del estilo Terra Sigillata.


Los engobes coloidales nos permiten realizar trabajos de bruñido de un brillo imposible de conseguir mediante otras clases de engobe. El brillo se mantiene incluso después de una cocción, que hemos llevado a 900º. 








Luis Larriba nos indica que estos engobes se obtienen por decantación de una arcilla adecuada, eliminando las partículas más gruesas de cuarzo, calcita, etc., y guardando las partículas más finas. 

El cambio en las piezas es mágico.

Ahora, las piezas entran al horno para ser bizcochadas


A las piezas, una vez bizcochadas, se les aplica una fina capa de engobe compuesto por:
  • 74% de Cuarzo
  • 25% de Caolín
y se le deja secar unos 15 minutos. A continuación se baña la pieza en el esmalte, que está compuesto por:
  • 54% de Frita boro-alcalina
  • 16% de Frita alcalina
  • 6% de Feldespato Potásico
  • 4% de Bentonita
  • 16% de Creta
  • 4% de Cuarzo
Una vez seca, se carga el horno y se cuecen las piezas hasta una temperatura máxima de 900º. El esmalte en el que hemos bañado la pieza, comenzará a burbujear como una esponja.

sacamos las piezas del horno y la colocamos sobre una cubeta llena de serrín cubriendo totalmente las piezas con este material y tapándolo para evitar la reoxidación.

A los 10 minutos se puede abrir la tapa de la cubeta y metemos las piezas en un barril con agua para que se pele el esmalte. Si quedan restos, se puede emplear un estropajo para arrancar lo que no se haya caído sólo.

Al resultado obtenido, se le puede aplicar cera de abeja para dar a las piezas un acabado sedoso y además protegerlas. Ahora las piezas están acabadas.

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