I TALLER DE ESMALTE SHINO

Taller Escénica ha organizado los pasados 2 y 3 de octubre, en sus instalaciones, un taller sobre los esmaltes "Shino" que por extensión (sobre todo en Japón) han dado lugar a la denominada genéricamente “cerámica shino”, y se enmarcan entre los más utilizados tradicionalmente para la realización de piezas destinadas a la ceremonia del té. 



La elaboración de las piezas

Las piezas han sido elaboradas a la rueda (Torno) por Alberto. Muchas de las piezas corresponden a su línea de trabajo habitual, aunque en esta ocasión, también ha optado por piezas más tradicionales como botijos o chawanes de inspiración oriental.

Al taller han llegado bizcochadas y en muchos casos esmaltadas. Las fórmulas empleadas en esta ocasión son:

ENGOBES: (verdaderos esmaltes, los denominamos así por formar una primera capa sobre la pasta refractaria o el gres.

1.- ENGOBE DE HIERRO

· Arcilla roja 75%
· Óxido de Hierro 25%

2.- ENGOBE DE CENIZA

· Óxido de Hierro 41,7%
· Ceniza de hueso 41,7%
· Feldespato Potásico 16,7%

3.- ENGOBE DE TITANIO

· Nefelina Sienita 70%
· Loza blanca 20%
· Titanio 10%

4.- ENGOBE TENMOKU

· Feldespato Potásico 57,4%
· Sílice 17,6%
· Creta 9,3%
· Ball Clay 8,3%
· Óxido de hierro 7,4%

5.- AMERICANO (BARRY)

· Nefelina Sienita 49,5%
· Espodúmeno 25,8%
· Caolín 5,1%
· Feldespato Potásico 7,2%
· Ball Clay 8,3%
· Carbonato Sódico 4,1%




ESMALTES: (Tan esmaltes como los anteriores, forman una segunda capa que cubre a la primera sobre la que interactúa en la cocción.



1.- JANNE

· Nefelina Sienita 40%
· Espodúmeno 30%
· Ball Clay 17%
· Carbonato Sódico 5%
· Caolín 5%
· Sal común 3%

2.- MALCOM DAVIS

· Nefelina Sienita 40,9%
· Caolín 18,2%
· Carbonato Sódico 17,3%
· Bentonita 13,8%
· Feldespato Sódico 9,8%

3.- JIMM ROBINSON

· Nefelina Sienita 57,7%
· Alúmina 28,8%
· Epodúmeno 9,6%
· Bentonita 3,9%

4.- SHINO JAPONÉS

· Nefelina Sienita 70%
· Ball Clay 30%

5.- CHINO JAPONÉS II

· Feldespato Potásico 70%
· Arcilla local 30%

6.- VIRGINIA WIRT

· Nefelina Sienita 37,5%
· Caolín 27,1%
· Espodúmeno 18,1%
· Ball Clay 12,5%
· Carbonato Sódico 4,8%


La cocción de las piezas en atmósfera reductora

Hemos cargado el horno a primera hora de la mañana ya que nuestra cocción llevará unas siete horas de subida y algo más de 24 horas de enfriamiento.

A las 9.15 encendemos el horno con un sólo quemador a 200 gr. de fuerza en atmósfera oxidante. Durante dos horas, l temperatura va subiendo lentamente hasta alcanzarlos 320º, momento en el que encendemos el segundo quemador y aumentamos la presión del gas hasta el medio kilo.

En una hora la temperatura sube hasta los 630º y encendemos el tercer quemador todavía en atmósfera oxidante. Una quince minutos después  con una temperatura de 727º encendemos el cuarto quemador y comienza de forma inmediata una fuerte reducción que aumentamos cerrando el tiro hasta unos dos centímetros de separación en el regulador de salida, y poco más de un milímetro de abertura en las rodelas de los quemadores para la entrada de aire.  Acompañamos estas regulación de entrada y salida de la mezcla con un aumento de la presión hasta el kilo y medio.

La llamarada toma un color entre verdosa y naranja y alcanza unos 20 centímetros por encima de la tobera de escape de la chimenea. controlando de forma  continua la llamarada, la presión y el gas de la bombona, la subida de la temperatura en una atmósfera altamente reductora es relativamente rápida. en cuatro horas alcanzamos los 1240º. En este momento hacemos una meseta de unos 15 minutos y antes de apagar el horno, cerramos completamente las rodelas de los quemadores y el tiro. 

Lentamente la temperatura comienza su descenso.

La apertura del horno y la presentación de las piezas










La revista Infocerámica, dispone de un perfecto artículo de Vladimir Vivas para conocer parte de la historia de este tipo de esmaltes:


A continuación mostramos una parte de este artículo:



Los esmaltes Shino son uno de esos tipos de esmalte que, teniendo un origen tan lejano como el Japón del siglo XVI, por unas u otras razones, se revitalizan hasta el punto de tener una nueva vida en la cerámica actual. Este artículo, además de conocer sus orígenes y generalidades, aporta la experiencia de Encarna Soler, cuyo trabajo refleja una especial sensibilidad que va más allá de la simple experimentación técnica.



Los esmaltes Shino, junto a otros estilos clásicos de Japón, como el Oribe, Seto amarillo o Seto negro, son originarios de Mino y Seto, en la actual prefectura de Gifu, en el centro de Japón; la estética y la técnica se fueron desarrollando durante el periodo Momoyama (1573-1599), cuando los maestros de la ceremonia del té, con el gran maestro Sen no Rikyu como máximo exponente, comenzaron a valorar las cerámicas que tenían en la simplicidad y la rusticidad su valor más marcado, frente a la sofisticación de la cerámica china y coreana que hasta entonces se utilizaba. El lugar donde se comenzaron a desarrollar no es tampoco casual, ya que los hornos de Mino y Seto tenían ya una tradición de producción de cerámica esmaltada, así como una gran influencia de la cerámica coreana. A finales del siglo XVI los grandes hornos anagama se fueron sustituyendo por noborigamas, por lo que el shino fue, en cierto modo, desplazado por el Oribe, que se adaptaba mejor al nuevo tipo de hornos. Desde entonces se mantuvo en un segundo plano, con cortos episodios de florecimiento y largos periodos de oscuridad y desconocimiento.


El origen del Shino en Mino y Seto, que ahora se tiene como cierto, no estaba del todo seguro hasta los años treinta del siglo XX, cuando Toyozo Arakawa descubrió las ruinas de un antiguo horno, lo que le llevó a investigar las cerámicas antiguas de la zona; más tarde, él mismo construiría un horno anagama en el que comenzó a cocer las nuevas piezas con esmaltes shino. Con el correr de los años, Arakawa se convertiría en uno de los más conocidos ceramistas japoneses, al que se le concedió la distinción de “Tesoro Nacional Viviente” (o “tesoro intangible”).

El Shino está considerado el primer esmalte blanco utilizado en Japón. Su color va del blanco lechoso al naranja, en función de múltiples variables. El esmalte se compone básicamente de feldespato y barro, y a partir de ahí todas las variantes son posibles, los tipos de feldespato y las infinitas variedades de barros locales. Las recetas “clásicas” se podrían resumir en tres cuartas partes de un feldespato y una de arcilla, con el posible añadido de un porcentaje de sal común (en torno a un 3 por cien) (Revista Cerámica, núm. 123, pág. 85). Posteriormente, durante los años setenta del pasado siglo, se produjo otra vuelta de tuerca, cuando la norteamericana Virginia Wirt desarrolló un fórmula de esmalte que también estaba en la línea de los antiguos shino, aunque con una variación en los componentes (añadió carbonato sódico y espodúmeno) que la hacía diferenciarse de los tradicionales. En poco tiempo, esta versión americana se extendió, debido a la riqueza de matices que aportan las manchas o marcas del carbono atrapado en el esmalte durante la reducción, que puede llegar incluso a provocar un shino de color gris y también en muchas ocasiones mucho más brillante que el tradicional. Uno de los mayores exponentes de este tipo de Shino es el norteamericano Malcolm Davis, que formulaba unos esmaltes brillantes, aplicados en capa fina pero de una gran calidez y textura (Revista Cerámica, núm. 99, pág. 74).

El shino se ha convertido en uno de los esmaltes más populares entre los ceramistas que cuecen en hornos de leña, aunque también se presta a su realización en hornos de gas. Ciertamente se ha extendido lo que se entiende por shino, ya que, al igual que ocurriera con el rakú, se han desarrollado esmaltes que realmente solo mantienen una leve conexión con el espíritu original del Shino. Del mismo modo hay también otra variante de los esmaltes shino, la que podríamos denominar “shino recogido”, que toma su nombre del conocido defecto de los esmaltes. Estos shinos forman una superficie de gotas de esmalte, en ocasiones totalmente separadas unas de otras. Una variante es la que se muestra en la siguiente foto donde sobre pasta negra, un esmalte de fabricación propia de Taller Escénica, permite un recogido del mismo haciendo un efecto de goteo.


No es el único “defecto” que se convierte en virtud, ya que también el burbujeado y los agujeros o poros en el esmalte están entre los atributos clásicos de este esmalte. Las variaciones de color también son importantes y provocadas por diversos motivos (tipo de barro sobre el que se aplica, capa, atmósfera, curva de cocción o superposición de esmaltes).

En definitiva, el Shino es uno de esos esmaltes que, junto a la sencillez de sus componentes, permite una experimentación sin límite en cuanto a las condiciones de aplicación y cocción y que responde admirablemente bien a las variaciones que se hagan. Por esa misma razón, incluso con la receta en la mano, será muy difícil reproducir el maravilloso esmalte que vemos en la foto de un libro, lo que puede ser decepcionante para quien pretenda copiar, pero muy estimulante para el que quiera experimentar.


Wladimir Vivas

REFERENCIAS:

  • Revista CERÁMICA, números 99 y 123
  • Shino and Oribe Ceramics. Ryoichi Fujioka (Kodansha International Ltd. Tokio,1977).
  • American Shino. The Glaze of Thoudand Faces. Lester Richter. (Babcock Galleries, Nueva York, 2001) 

LOS EFECTOS DEL ESMALTE SHINO EN LA PASTA REFRACTARIA NEGRA:






“La luna nunca es tan hermosa como cuando está parcialmente oculta por las nubes”.
(Murata Juko, 1422-1502) 

Comentarios

  1. Esmalte Shino 1 (Malcolm Davis)

    Prueba de esmalte Shino, número 1 sobre pasta roja

    Nefelina Sienita…………… 40,9
    Caolín…………………………18,2
    Carbonato sódico………… 17,3
    Bentonita…………………… 13,8
    Feldespato sódico……….. 9,8

    Receta aparecida en el núm. 99 de Revista Cerámica. Las materias primas de la receta original son difíciles de encontrar, por lo que se ha utilizado caolín inglés y se ha sustituido el ball clay por bentonita. Se debe disolver el carbonato sódico en agua caliente antes de mezclarlo con el resto. A 1.250 ºC sale recogido sobre cualquier pasta si se aplica en capa generosa, de lo contrario saldrá más transparente. Son dos estilos y dos efectos que se consiguen con el mismo esmalte. Malcolm Davis lo utilizaba de forma diferente, con la técnica del carbon trapping, lo que muestra la enorme versatilidad de este esmalte.

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  2. Esmalte Shino 3 (Jim Robinson)

    Prueba de esmalte Shino 3, sobre pasta blanca

    Nefelina Sienita…………… 57,7
    Alumina…………………….. 28,8
    Espodúmeno………………… 9,6
    Bentonita…………………….. 3,8

    La diferencia entre el tono rojo y el blanco es debido a la capa.

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  3. Esmalte Shino 6 (japonés)

    Prueba de esmalte Shino 6, sobre pasta blanca

    Nefelina Sienita…………… 70
    Tierra roja…………………..30

    Encarna utiliza tierra roja que recoge en la zona en la que tiene su taller. Las características de este esmalte es tan variable como tierras diferentes podemos encontrar.

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